Siempre se ha dicho que las carreras de Drag americanas son de lo más espectaculares, a la vez que muy peligrosas. Allí se pueden dar cita verdaderas bestias del motor, a veces con unas mecánicas que quitan el hipo nada más oírlos dadas sus elevadísimas cifras de potencia.
Normalmente, más bien todos los coches que corren en dichas carreras son tracción trasera, verdaderos Muscle Cars típicos americanos, esto hace que esas cifras de potencia que hemos mencionado se trasladen nada más que a las ruedas traseras con lo que lo más fácil es que el coche acabe haciendo un caballito y que, a veces, se haga imposible controlar toda esa potencia americana que llevan bajo el capo. Y es que es muy peligroso que un coche de semejantes características salga despedido hacia alguna dirección no muy apropiada y que la carrera acabe en accidente como el que te contamos a continuación.
Lo que vemos en este vídeo es verdaderamente impactante y peligroso. El accidente data del año 2010 pero no sido hasta hace unos días cuando los compañeros de Urban Hillbilly lo han subido a su canal. En él podemos ver claramente un accidente del piloto Dennis Bailey a bordo de su Ford Mustang potenciado nada más y nada menos que hasta los 3.000 cv. Al empezar la carrera ya se puede ver como el coche levanta el morro tímidamente hasta que supera las leyes de la física con esta actuación y esto unido a que no existe ningún control de tracción o estabilidad instalado en el coche hace que acabe, como no podía ser de otra manera, en un accidente.
El coche se levanta en el aire, en este momento ya empieza a oler un poco a tragedia, aunque el peor momento es cuando el coche cae de forma violenta sobre unos bloques de hormigón colocados a los bordes de la pista. Después, esta bestia se pierde dando vueltas de campana en una densa nube de polvo que nos impide ver con total detalle lo ocurrido, tan solo podemos ver como algunas piezas del vehículo saltan por los aires y salen despedidas. Pese a lo espectacular que haya podido ser el accidente, el piloto Dennis Bailey no sufrió ni tan siquiera un pequeño rasguño.
Potencia sí, pero con control.
