La Unión Europea tiene previsto ponerse realmente seria en el tema de las emisiones contaminantes de automóviles y endurecer así notablemente las restricciones para las firmas de coches a la hora de fabricar sus modelos.
2020 será una fecha objetivo para diseñar una normativa mucho más exigente, y los fabricantes actuales lo saben. Así que algunos no quieren verse sorprendidos por estas nuevas limitaciones y ya se han puesto manos a la obra para adaptarse a la nueva legislación. Es el caso de BMW, que acaba de anunciar el objetivo de comercializar 100.000 vehículos de su gama eléctrica BMW i para el próximo año.
Según la información recogida por Automotive News el CEO de BMW, Norbert Reithofer, ha confirmado esta ambiciosa meta dentro de la marca alemana. Pero esta interesante cifra de modelos eléctricos vendidos no es el dato más revelador, puesto que BMW pretende tener disponible una variante eléctrica de cada unos de sus coches a la venta para 2020.
Por supuesto las variantes híbridas también entran dentro del objetivo de reducir las emisiones por parte de BMW. En estos momentos las firma alemana dispone de cinco modelos híbridos enchufables dentro de su gama (BMW Serie 2, Serie 3, Serie 5, Serie 7 y X5), que se suman a otros dos eléctricos (BMW i3 e i8).
Hay que recordar que BMW realizó una inversión de 600 millones de euros solo para el diseño de sus eléctricos BMW i3 e i8. Desde la propia marca aseguran que la acogida de estos dos modelos ha sido incluso mejor de la esperada. De hecho el pequeño urbano ya tiene lista una nueva generación para el próximo año, mientras que el deportivo hará lo propio en poco tiempo.
El objetivo de híbridos y eléctricos para 2020
Aunque como decimos BMW ampliará considerablemente su gama de modelos impulsados por energías limpias que servirán para reducir su media de emisiones, desde la compañía no creen que las ventas de este tipo de automóviles superen el 20% en 2020. Para ello, afirman, trabajarán en mejorar la experiencia de conducción a bordo de estos vehículos y atraer así al mayor número de clientes posible.
La mejora de la autonomía, concienciar a los conductores de las ventajas de conducir uno de estos coches y facilitar el día a día a los propietarios de estos modelos formará parte de la estrategia de BMW para conseguir de momento que dos de cada diez coches vendidos en 2020 estén impulsados por combustibles alternativos.