Cuando se trata del mundo del automóvil, salen millonarios debajo de las piedras. Si no es difícil entender que marcas como Ford se vean obligadas a incrementar la producción de un modelo tan exclusivo como su GT ante la avalancha de peticiones o que un deportivo de la talla del Bugatti Chiron ya haya vendido buena parte de las unidades de su limitada producción.
El sustituto del Bugatti Veyron ha conseguido cerrar nada menos que 200 de las 500 compras que pretende aceptar en sólo seis meses desde su presentación oficial en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra. Un dato que resulta increíble si tenemos en cuenta los 2,5 millones de euros necesarios para hacerse con el espectacular deportivo francés.
Tan desbordados están en Bugatti por el número de peticiones de su nuevo Chiron que el fabricante francés ya informa a sus compradores de una lista de espera de casi tres años para llevar a su garaje esta joya de la automoción.
Pero este inconveniente no parece ser un problema demasiado grave para los más adinerados, ni tampoco el hecho de verse obligados a destinar 200.000 euros sólo para la reserva personal del modelo.
Algunos datos espectaculares del Bugatti Chiron
El Bugatti Chiron es el sustituto natural del Veyron, un deportivo que ha marcado una época en la historia de la automoción. Y si esta creación de Bugatti ya era de lo más radical, el nuevo Chiron viene a mejorar todas las cualidades de su predecesor.
El Chiron de Bugatti utiliza el mismo motor W16 de 8.0 litros del Veyron, pero completamente rediseñado gracias a la introducción de cuatro turbocompresores que elevan un 25% la potencia ofrecida. En concreto 1.500 CV para destrozar a la mayoría de superdeportivos del momento.
En lo que a prestaciones se refiere, el Bugatti Chiron es capaz de rodar a 100 km/h desde parado en apenas 2,5 segundos, y tras 13,6 segundos ya lo hace a 300 km/h. Su velocidad máxima está limitada a 380 km/h.
Pero el Chiron guarda un secreto muy especial: una segunda llave permite al conductor activar el modo “Top Speed”, con el que el deportivo de Bugatti alcanza una velocidad de 420 km/h… ¡limitados electrónicamente! De auténtica locura.
Otros datos sorprendentes del Bugatti Chiron son por ejemplo que su carrocería está compuesta de una sola pieza de fibra de carbono que tarda cuatro semanas en modelarse, utiliza diez radiadores para refrigerar el descomunal motor o que los neumáticos específicos diseñados por Michelin puede soportar hasta 3.800 veces la fuerza de la gravedad.