Los motores de arranque de la marca alemana Bosch cumplen nada más y nada menos que un siglo desde que se introdujeran en el mercado, señala el fabricante en un comunicado en el que se califica a esta tecnología como un gran avance para la industria del automóvil. No cabe duda, ya que esta tecnología ha hecho que hoy en dia tengamos tecnologías como la cada vez más implantada Start/Stop.
Hace un siglo, en marzo de 1914 Bosch puso en el mercado lo que sería el primer arranque eléctrico en la industria automovilística. Esta tecnología supuso un gran avance para los conductores de la época, ya que hasta entonces arrancar su vehículo conllevaba un gran esfuerzo por lo pesado y voluminoso del motor. Aparte del inconveniente ya mencionado, el sistema de arranque también tenía otros inconvenientes. Cabía el riesgo de que la manivela resbalase o saliese disparada causando graves lesiones a las personas allí presentes.
Los primeros sistemas de arranque de la marca bávara, pesaban casi los diez kilos y proporcionaban una potencia de 0,6 kilovatios, muy reducida aunque suficiente para la época. Estos sistemas hoy en día pesan entre los dos y diecisiete kilogramos y proporcionan una potencia que va desde los 0,8 a 9,2 kilovatios, una cifra bastante más alta a la de hace un siglo, esto nos hace pensar cuánto ha avanzado la tecnología de estos motores.
El presidente de la división Starter Motors and Generators de Bosch, Ulrich Kirschner, señala lo siguiente en un comunicado a la prensa. “El motor de arranque es uno de los productos típicos que Bosch lanzó al mercado en los primeros días de la motorización. Todos ellos fueron diseñados para corregir deficiencias de función, uso y seguridad”. No es para menos, el motor de arranque hoy en dia esta presente en todos los vehiculos del mercado para que con una simple llave, arranquemos el motor de nuestro vehículo.