Las carreteras convencionales siguen siendo el verdadero punto negro para los conductores. Cada año fallecen más de 900 personas por accidentes de tráfico en estas vías con un solo carril de circulación para cada sentido.
Si a esta circunstancia le unimos el fallecimiento de varios ciclistas en este tipo de carreteras en los últimos días, la Dirección General de Tráfico ha creído necesario poner en marcha una campaña de vigilancia especial en estas vías durante los próximos días.
Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se sumen a la campaña, controlarán además de la velocidad, los adelantamientos indebidos, especialmente los que se realizan a ciclistas.
También se vigilará la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, la utilización del teléfono móvil, auriculares o manejo de navegadores, así como la documentación del vehículo y del conductor.
Además de la observación a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.
Así quiere reducir Tráfico los accidentes en carreteras secundarias
Debido a la alta siniestralidad en este tipo de vías, las carreteras convencionales son uno de los objetivos prioritarios de la DGT. Por este motivo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presentó ante la Comisión sobre Seguridad Vial de los Diputados un plan de medidas urgentes a ejecutar en este tipo de vías.
Una de las más importantes es la instalación de guías sonoraslongitudinales en 3.000 km de vías convencionales calificadas como especialmente peligrosas. Estas guías están destinadas a alertar a los conductores que sufren una distracción, de que su vehículo se está desviando de la trayectoria del carril.
También se instalarán sistemas de señalización dinámica que avisa de la presencia de vehículos en cruces peligrosos en carreteras convencionales, señalización de 49 nuevas rutas ciclistas seguras que se sumarán a las 56 ya existentes, refuerzo de seguridad en zonas de adelantamiento con mayor siniestralidad y la instalación de nuevos puntos de control de velocidad en los tramos de especial peligrosidad.