Como ya dijimos al hilo de este asunto, las innovaciones en tecnología informática traen consigo fortalezas y debilidades. Así, ayudan a facilitar la vida cotidiana de las personas pero a modo de contrapartida, también conllevan una mayor vulnerabilidad por el hecho de ofrecer una mayor accesibilidad al sistema a terceras personas.
Este intrusismo ha llegado a un sector donde la seguridad es uno de los apartados que mayor importancia tiene. Dos expertos en acceder a contenido restringido, cuyos nombre son Charlie Miller y Chris Valasek, pudieron controlar todos los parámetros de un Jeep Cherokee de la última generación. únicamente teniendo acceso a la dirección IP pudieron colarse al sistema desde el que se ejecutan todas las órdenes.
De este modo, podían, a su antojo, desconectar y conectar el motor, girar el volante eludiendo las indicaciones del conductor e incluso llegar al punto de inhabilitar el sistema de frenos. Tal repercusión y revuelo ha causado que desde que el conglomerado Fiat Chrysler Automobiles ha tenido información al respecto a través de estos mismo hackers, se han puesto manos a la obra para acabar con un problema que ponía en jaque la seguridad de un gran número de coches.
Últimos acontecimientos de lo ocurrido tras la historia del Jeep Cherokee
Tal ha sido el jaleo producido entre los propietarios de los vehículos que creían estar enfrascados con el mismo problema que desde el holding han decidido atajar la situación. ¿Cuál ha sido la estrategia? Una llamada a revisión opcional de 1.4 millones de automóviles en Estados Unidos para la instalación de una actualización del software. Pero, ¿es solo un problema del Jeep Cherokee? No, para poder asegurarse de que todo queda solucionado, han decidido llamar a los siguientes modelos para evitar otro posible futuro caso de hackeo:
Jeep
Chrysler
Ram
Teniendo como base estas tres marcas, los modelos que se pueden haberse visto afectados por este problema y, por tanto, están en la lista para pasarse por el taller más cercano de forma voluntaria son:
Dodge Viper de 2013-2015
Ram 1500, 2500, 3500, 4500, 5500 con chasis Cabs de 2013-2015
Jeep Cherokee y Grand Cherokee de 2014-2015
Chrysler 200 y 300 de 2015
Dodge Charger de 2015
Dodge Challenger sport coupe de 2015
Para dar una mayor cobertura y tranquilizar al posible poseedor de cualquier coche que pueda verse afectado por este problema, desde la empresa han puesto en marcha una página web desde la que se puede consultar si es necesario acudir para obtener la actualización o no es necesario.
Afortunadamente, parece que el tifón está calmándose y todo vuelve a la normalidad. El escándalo generado es lógico, es un problema de seguridad que, de darse algún caso, podría generar un pánico que se volviese hacia el grupo empresarial en forma de boomerang. Este tipo de casos alerta a los ciudadanos y provoca que tengamos que reflexionar acerca de la tecnología que nos conecta, ¿es realmente necesario sincronizar, por ejemplo, el móvil a un sistema para escuchar en el coche la música que tenemos en el móvil? ¿No nos basta simplemente con los CD´s tradicionales? De acuerdo, el mundo avanza y las empresas deben adaptarse pero problemas como el que se ha producido pueden conllevar consecuencias muy graves.