La electricidad, salvo declive estructural por la aparición de una fuente de energía alternativa mucho más eficiente, poblará las carreteras y calles del futuro. Pese a sus limitaciones, se espera que conforme mayor sea la inversión llevada a cabo por los fabricantes, mejor será la tecnología disponible.
En los últimos años, prácticamente todas las compañías punteras del sector han planteado sus propias hipótesis acerca de cómo será la industria y cuál será la fuente de energía clave en unos pocos años. La conducción autónoma también será una realidad e irá acompañada del vehículo eléctrico. Son dos proyectos paralelos que están en fase de desarrollo aún temprana.
Por otro lado, hay países y ciudades que buscan adelantarse a lo que será de la movilidad el día de mañana. En este sentido, mientras en localidades como Oslo valoran cerrar el tráfico privado creyendo será la mejor solución, regiones como Holanda incentivan la venta de vehículos denominados ‘limpios’, los cuales no contribuyan a directamente al calentamiento global mediambiental.
Holanda consigue casi 16.000 ventas de eléctricos en diciembre
Hace unos cuantos meses que siguen llamando la atención el número de matriculaciones de vehículos eléctricos en los Países Bajos. Detrás de los número hay un dato que es importante detallar, dentro del número total de eléctricos, la gran mayoría en realidad son híbridos enchufables, donde el Mitsubishi Outlander PHEV es el rey con un total de 3.710 unidades comercializadas.
Así pues, mientras no carguen los automóviles, continuarán contribuyendo a la emisión de partículas contaminantes. Del total de 15.908 matriculados bajo esta denominación en diciembre, hay que bajar varios escalones para encontrar uno puramente eléctrico, el Tesla Model S, cuyas ventas se han situado por encima de las 1.800 unidades, y es que ya sea en Holanda o en cualquier otra parte, el coste de este automóvil está por encima de las posibilidades de cualquier ciudadano medio.
Esto demuestra que está produciéndose un entorno disruptivo dentro de la industria del automóvil. De la primera etapa de electrificación del parque, la hibridación, está pasándose a la segunda y definitiva de forma más lenta por la falta de infraestructura necesaria. Se espera que desde la administración de los países apuesten e incluyan nuevas ayudas a las energías alternativas con el fin último de reducir la dependencia del petróleo.
De esta forma, Holanda junto a Noruega, son los dos países que mayor porcentaje de vehículos híbridos y eléctricos hay entre todas las matriculaciones que se han firmado en el año que acabamos de dejar atrás. Se espera que dicha racha positiva continúe y mejore, de paso, los registros de estas motorizaciones en el resto de Europa en el año 2016.