Con el desarrollo de todas las aplicaciones que tienen como finalidad enviar mensajes y mantener conversaciones, el riesgo asumido en la carretera es mayor. Pese a que esto no parece tener ninguna relación con la conducción, lo cierto es que cada vez más la población tiene una mayor dependencia de sus smartphones.
¿No te ha ocurrido alguna vez ver como el vehículo de delante practica una conducción un poco extraña? Muy posiblemente, si se le adelantase, podría estar trasteando su dispositivo móvil, ya sea mediante el envío de un mensaje o la consulta de una dirección. Este tipo de actitudes, pese a estar prohibidas, están mucho más generalizadas de las que uno puede imaginar.
Con tal de cuantificar cuanta población ‘se salta a la torera’ esta prohibición, el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) ha llevado a cabo una investigación. Los resultados son escalofriantes puesto que más de un 42% de los consultados afirma mirar el móvil con frecuencia mientras conduce y escribir mensajes para después enviarlos. ¿Qué consecuencias pueden tener estas acciones tan temerarias?
Gran parte de los conductores afirma que utiliza el móvil mientras conduce
Según el estudio recientemente publicado por el RACC, uno de cada cuatro conductores afirma usar el móvil en la conducción continuamente o a menudo, es decir, el 25% de los encuestados miran con asiduidad el teléfono móvil en sus desplazamientos mientras están a los mandos del vehículo.
En el estudio se ha tenido en cuenta a peatones, siendo un total del 47,3% de toda la muestra, conductores con un 26% del total y motoristas con el 8,7% restante. Dado que una gran parte de los siniestros tienen lugar en el ámbito urbano, era imprescindible recoger también la opinión de los que van a pie.
En comparación con los resultados que se obtuvieron en la misma encuesta en el año 2008, es muy importante recalcar se ha doblado el número de personas que hacen uso del volante y del teléfono móvil al mismo tiempo. Por aquel entonces el porcentaje de aquellos que afirmaban usar el móvil con frecuencia mientras conducían suponía un 26% del total. Aplicaciones como WhatsApp, Telegram u otras de mensajería instantánea tienen la culpa de este salto en lo que está considerado como una infracción para las administraciones públicas.
Con la llegada de los nuevos radares capaces de detectar si un conductor lleva el cinturón de seguridad o está haciendo uso del teléfono móvil, se espera que los delitos que provocan una distracción se reduzcan considerablemente en los próximos meses. Sin embargo, aplicaciones que detectan los radares harán posible saber en qué puntos se encuentran para esquivar posibles multas.
Otro de los datos interesantes que pueden sacarse del estudio es que la gran mayoría de los conductores que hacen uso del teléfono móvil lo usan si viajan solos. Por ello, se puede extraer una conclusión muy rápida, es importante desarrollar sistemas que conecten el vehículo con el dispositivo móvil y que, mediante la voz, se pueda llevar a cabo una conversación como si se tratase de conversaciones de texto. Con ello, se evitaría tener ocupada una mano en el dispositivo y se mantendría la atención puesta en la carretera.