Las matriculaciones de vehículos motorizados diésel ha caído de nuevo en el mes que acabamos de dejar atrás. ¿Qué significa esto? Aparentemente no se puede decir mucho ya que este dato no aporta mucho. ¿Qué es lo que habría que valorar, entonces? La serie histórica.
Para ello vamos a centrarnos en los 3 primeros meses del año. Hasta ahora, la gran mayoría de las matriculaciones que se producían en España tenían claros tintes diésel. Hasta el año pasado, raro era el mes que que las ventas de modelos con esta tecnología no superaban el 60% de las ventas. ¿Qué es lo que ha pasado entonces?
La mentalidad de los consumidores está cambiando
Estos son los datos que ha ofrecido la plataforma ANFAC actualizadas al cierre del mes de marzo en cuanto a matriculaciones de turismos. Tal y como se puede observar en la tabla, este es el tercer mes que cierran en negativo aquellos con motorizaciones diésel.
Este dato es revelador y es que muestra una clara tendencia descendente. ¿A qué se debe este nuevo giro a las motorizaciones gasolina? Principalmente, el miedo a futuras tasas que graven el diésel, la posibilidad de que las Administraciones lo marginen y una reducción de investigación en desarrollo por parte de los fabricantes son las principales causas.
Aplicar unos tipos impositivos superiores a los vehículos diésel podría antojarse como una posibilidad en el futuro para desincentivar la compra y uso de estos modelos en las grandes ciudades. Por otro lado, una penalización por parte de las alcaldías para evitar que este tipo de coches entren en las grandes ciudades se convertiría en otra principal amenaza a los consumidores.
Por último, los fabricantes saben desde hace unos años que las principales líneas de investigación gira en torno de energías alternativas y motorizaciones híbridas, compuestas por una configuración gasolina + motores eléctricos que dejarían fuera de juego a los combustibles diésel.
Sin embargo, hay otro dato revelador en los datos actualizados. Los modelos híbridos y eléctricos (aparecen juntos debido a su bajo porcentaje respecto al mercado total de matriculaciones) también han encadenado 3 meses de reducción de cuota. Un gap aún vigente a día de hoy entre una versión eléctrica o híbrida y otra de combustión tradicional frenan la subida de éstos.
¿Qué conclusiones pueden percibirse en torno a estos datos? El mercado del automóvil ha vuelto a subir de nuevo un 12.6% pero quizás se esperaba una reducción mayor del número de matriculaciones diésel a costa de versiones alternativas, las cuales poseen un volumen muy inferior del que podría esperarse teniendo en cuenta las últimas medidas llevadas a cabo en algunas ciudades de España.