Las cosas en el infierno verde se ponen feas. A pesar de que es el circuito más transitado del mundo, y que está en la boca de todos casi a diario, la dirección del mismo va a poner las cosas difíciles a aquellos que entren a competir, pues se van a establecer límites de velocidad: sí, límites de velocidad dentro de un circuito.
Esto hará que deje de ser posible que las compañías de coches puedan correr contra el crono para medirse en quien tiene el coche más rápido. Batallas tan épicas como la de los compactos con tracción delantera más rápidos dejarán de ser noticia, o al menos en Nürburgring. Así que con un poco de mala suerte, no podremos saber si realmente el nuevo Honda Civic Type-R será más rápido que el Renault Megane Trophy RS o el SEAT Leon Cupra.
Esta norma no ha sido decidida a la ligera, y se ha decidido tomar esta decisión debido a un accidente que hubo a principios de año en una carrera de VLN donde murió un espectador. Así pues, la dirección ha impuesto límites de velocidad y otras restricciones en los sectores más rápidos del circuito.
Lo que parece una medida en pos de la seguridad, puede que no guste a los pilotos y las marcas que tantos millones invierten en desarrollar sus coches en el trazado alemán. Así que no nos sorprendería ver una fuga masiva hacia otro circuito o una dispersión a varios trazados. Ya que podemos decir que la cuna del automóvil hasta hoy está en Nürburgring.
Estas condiciones volverán a ser revisadas a final de año, pero hasta entonces los fabricantes no podrán saber los tiempos por vuelta de sus coches. Es por ello que aún no sabemos el tiempo por vuelta del Civic Type-R, o del Koenigsegg One:1, que según su creador, es capaz de batir en varios segundos el tiempo de 6:57 del Porsche 918.
El último fabricante que fue capaz de conseguir el tiempo por vuelta sobre el ring fue Lamborghini con su Aventador SV. Pero claro, ¿qué clase de sentido tiene un circuito en el que no puedes poner tu coche al límite, y no puedes saber los tiempos por vuelta? Desde luego es algo absurdo, pero que parece que no cambiará hasta dentro de un tiempo.