Ante las primeras evidencias serias de contaminación en las grandes ciudades, el Gobierno ha puesto en marcha un plan para estimular el mercado de los vehículos propulsados por energías alternativas. Si en España ya existieron otra serie de programas específicos para este sector como lo era el Plan Movele, ahora es el Plan Movea el que toma las riendas para dar un impulso a las energías no contaminantes o a las que lo hacen de forma mucho más tenue que las mecánicas convencionales.
Tras la firma y su correspondiente firma en el BOE, la sorpresa ha sido mayúscula al no encontrar en ningún sitio una referencia a los propulsores alimentados por hidrógeno. Si en un primer momento sí que iban a entrar en el cupo de los vehículos candidatos, finalmente han quedado excluidos y, por tanto, no podrán acogerse a un sólo céntimo de los 16,6 millones de euros que tiene el Plan Movea de presupuesto. ¿Qué motivos podrían haber llevado al Ejecutivo para dar marcha atrás en esa decisión?
La pila de combustible de hidrógeno queda excluida del Plan Movea
En principio, las ayudas no están contempladas para subvencionar una compra con un precio de más de 32.000 euros sin IVA, es decir, casi toda la oferta actual estaría incluido. A modo de ejemplo, se quedaría fuera del cupo un Tesla Model S, que de entrada cuesta más de 60.000 euros. En relación a los vehículos que funcionan teniendo como fuente la pila de combustible de hidrógeno, son mucho más caros si se compara con los eléctricos por lo que podría tener sentido el hecho de no disponer de una subvención equivalente.
Obviamente, esta decisión no le ha debido hacer mucha gracia a Toyota. El fabricante japonés es uno de los que más énfasis ha puesto en el desarrollo de esta tecnología gracias al Mirai, automóvil que han desarrollado para impulsar esta fuente alternativa. A decir verdad, en España no está cuajando esta idea pese a que hay más compañías que están encarrilando modelos de producción basados en la pila de combustible de hidrógeno.
Actualmente, la flota total de vehículos de pila de combustible de hidrógeno está compuesta por únicamente unos 500 automóviles aproximadamente, de los cuales más o menos la mitad corresponden, en términos orientativos, a la apuesta de Hyundai y su ix35 Fuel Cell. Es por ello muy importante destacar que los vehículos eléctricos, híbridos con autonomía de más de 90 kilómetros sin emisiones o GLP son mucho más accesibles al público, aspecto que se refleja en los datos de matriculaciones de ANFAC.
Pese al esfuerzo de algunas compañías, todo parece indicar que el futuro del mercado está más ligado al de la motorización eléctrica antes que cualquiera de las otras fuentes alternativas presentes en la actualidad. Habrá que esperar algún que otro año para descubrir si finalmente termina de despegar el segmento de los vehículos que pasan de los convencionalismos en materia de propulsores. Hasta entonces, la pila de combustible de hidrógeno se quedará en un margen sin poder optar a las ayudas del Plan Movea.