La quinta edición del programa de incentivo para la compra de vehículos nuevos realizada por el gobierno, ha agotado el 70% de sus fondos y se prevé que acabe el presupuesto durante la primera quincena de junio. Ya hemos visto en varias ocasiones como este plan ha ayudado al mundo de la industria del automóvil y sus ventas a remontar tras la caída brusca al principio de la crisis económica en nuestro país.
Según se informa, hasta el momento se han realizado 110.000 operaciones de Plan PIVE, que es un 70% del total de 175.000 vehículos nuevos que se podían beneficiar de esta ayuda económica.
El Plan PIVE entró en vigor en enero de este mismo año, y desde esa fecha se han anulado un total de 5.000 solicitudes a esta ayuda por algún defecto de forma o por no cumplir con los requisitos exigidos. Las comunidades donde más se solicita es en Andalucía, Cataluña y Madrid.
El presupuesto para el Plan PIVE 5 era de 175 millones de euros procedentes de un crédito extraordinario del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Esta ayuda consiste en ‘dar’ 2000 euros a las personas que compren un coche nuevo de hasta 25.000 euros antes de IVA, incrementándose hasta 30.000 euros si se da el caso de algún tipo de discapacidad.
Para poder recibir esos 2.000 euros que nos prometen, hay que entregar un vehículo con diez años o más de antigüedad (siete años o más en el caso de vehículos comerciales) para su achatarramiento.
De los 2.000 euros recibidos, una mitad la paga el gobierno y la otra mitad la paga el concesionario donde compres el coche nuevo. En el caso de familias numerosas, esta ayuda se ve incrementada hasta los 3.000 euros, pagando la mitad el gobierno y la otra mitad el concesionario como es el caso de ayuda normal, eso sí, siempre que se compre un vehículo de mas de cinco plazas o con adaptación a personas con discapacidad.
Cuando la ayuda se acabe, lo mas seguro sea a mediados de junio, seguramente tendremos un nuevo aplazamiento (el sexto) de este plan. Esperemos que sea así, ya que con esta ayuda se ha conseguido realzar las ventas del mercado automovilístico nuevamente cuando este sector estaba de capa caída.