Hace ya unos pocos años que el mercado de los vehículos eléctricos ya no está viéndose como el patito feo, aquel que tiene poca autonomía y más inconvenientes que ventajas. Poco a poco está entrando en los planes de compra de la población, ya sea por las medidas públicas para frenar el consumo de motorizaciones tradicionales o por el cambio de las preferencias de los usuarios.
Ahora bien, el proceso es muy lento y quedan muchos obstáculos que lidiar aún. Es por ello que los órganos europeos encargados de la potenciación económica de la región están viendo cómo podrían incentivar la compra de este tipo de vehículos.
La última idea que han tenido tiene que ver con la recarga de los mismos, uno de los mantras que les persiguen. Así pues, Europa ha planteado una solución práctica que afectaría a toda vivienda nueva, la puesta en marcha de un Plan para dotar de infraestructura para la recarga de baterías.
Una solución a medio plazo, ¿por qué?
Esta nueva reglamentación, que actualmente se enmarca dentro de un proyecto, tendría como objetivo el incentivo a la compra de un automóvil que no emitiese partículas contaminantes. Así pues, cada bloque de viviendas nuevo debería contar, con al menos, un 10% de plazas de aparcamiento con la instalación de recarga instalada.
Esto, a priori, parece insuficiente teniendo en cuenta en los próximos 20 años más de la mitad de los modelos contarán con mecánicas híbridas o eléctricas. Sin embargo, sí que puede servir como primer paso para potenciar la compra de este tipo de automóviles cada vez más convencionales.
Esta medida sí que podría afectar en el proceso de compra ya que uno de los principales inconvenientes de la venta de estos productos es la carencia de espacios para recargar las baterías. La puesta en marcha de este plan, unido a que en los próximos años se espera una creciente autonomía de las baterías, haría que se comprasen más alternativos.
Todavía está en una fase de presentación por lo que habrá que esperar unos meses para ver si pasa a trámite. En caso de ser así, habría que tener en cuenta cuando pasaría a formar parte de la legalidad y, por tanto, de obligado cumplimientos en las regiones que integran la Unión Europea.
Mientras tanto, seguiremos viendo cómo las compañías cada vez invierten en mejoras en la producción de vehículos con una tecnología basada en la eficiencia, consumo y, sobretodo, ecología.