La energía solar, quizás, una de las que más futuro tiene para la sostenibilidad. ¿Y por qué no? La suministra el sol y se puede obtener sin contaminar a través de unas placas solares. ¿Qué decir de la industria del automóvil y la aplicación de este tipo de energía? Varios frentes tiene abiertos.
Instalación en los mismos coches, producción de carreteras fotovoltaicas, (hasta en lugares emblemáticos) y ahora en el sector de la aviación. Se antoja un futuro aún un poco incierto en este sentido pero al menos sí que se están consiguiendo hitos en cuanto a distancia recorrida.
El Solar Impulse es el ejemplo más llamativo ya que ha conseguido dar una vuelta al mundo sin hacer un solo uso de carburante o conectando el aparato a una toma de corriente. Simplemente valiéndose de sus baterías y placas solares ha logrado recorrer tal distancia. ¿Cómo lo ha conseguido? Obviamente tiene un poco de truco, no a la hora de hacer trampas sino más bien en cómo las dificultades han provocado retrasos en la consecución del reto.
El Solar Impulse ha conseguido dar una vuelta al mundo, ¿cómo lo ha hecho?
El avión disponía de un total de unos 17.000 puntos de admisión solar para poder absorber la energía y transformarla en eléctrica. Además, 4 baterías de litio situadas dentro de la nave eran las encargadas de suministrar a los motores eléctricos todo lo necesario para poder mover las hélices.
El experimento echó a volar en marzo del año pasado por lo que ha tardado un total de 505 días en completar todo el trayecto. Tal y como era de esperar, el proyecto aún no estaba preparado para lograr superar la distancia que separa todo el globo terráqueo de una sola tirada; los 2 pilotos tuvieron que hacer frecuentes paradas para poder descansar y recargar las baterías en algunas ocasiones.
Hasta un total de 12 aterrizajes con sus respectivos despegues son los que tuvieron que llevar a cabo para completar la ruta marcada. El lugar escogido para el comienzo del desafío fue Abu Dabi por las condiciones climáticas apropiadas, llegando hasta ese mismo punto más de un año después.
BREAKING: we flew 40'000km without fuel. It's a first for energy, take it further! #futureisclean pic.twitter.com/JCvKTDBVZx
— SOLAR IMPULSE (@solarimpulse) 26 de julio de 2016
Como es lógico, un avión de estas características implicaba disponer de un peso en vacío lo más bajo posible. De ahí que únicamente dispusiese de una pequeña cabina con dos puestos de mando, un pequeño aseo y una despensa para llevar los alimentos y el aseo primordial. A modo de curiosidad, es importante destacar que los alimentos estaban deshidratados y envasados al vacío con el único objetivo de que no pesasen en exceso.
El próximo reto está claro, poder dar una vuelta al mundo de un tirón y tardando, a poder ser, menos de los poco más de 500 días que ha necesitado este avión. Aún así hay que destacar los increíbles avances que suponen este tipo de marcas ya que pueden parecer registros insuficientes o muy alejados de las necesidades reales pero sirven para saber hacia dónde puede encaminarse el sector en los próximos años.