Uber, la famosa aplicación de móvil que ha puesto en apuros a la mayoría de los Estados continúa con su afán de convertirse en la primera opción para el transporte colectivo de personas. Tras lidiar con el colectivo del taxi en medio mundo y conseguir la prohibición de su actividad por órdenes judiciales, busca la forma para entrar en los mercados de la movilidad de medio mundo y la última de las ideas es aliarse con un gigante del sector de la aviación, Airbus.
La compañía con sede en Francia está viendo como el desplome del petróleo está perjudicando las cuentas de la entidad. Dado que el mercado petrolífero parece que va a estar en mínimos unos cuantos meses, están intentando entrar en nuevos mercados ajenos a la aviación comercial a gran escala. El objetivo que se han propuesto es llegar a un acuerdo con la aplicación apestada por gobiernos y taxistas para desarrollar el transporte por aire. Es, por tanto, que comparten unas necesidades comunes, conseguir ingresos extra que se sumen a los de la actividad principal que desarrollan. ¿Cómo? A través de los helicópteros.
Uber y Airbus, alianza a la vista
Esta alianza podría ser un nuevo ejemplo de cómo los ‘gigantes’ tecnológicos se alían con el sector de la movilidad para lograr mejoras en la industria. Tras haber contemplado la gran cantidad de innovaciones dirigidas a este modelo de producción en el CES 2016 como el futuro modelo de Faraday, lo cierto es que esta conexión está más unida que nunca.
Por parte de la compañía de aviación, pondrá a disposición de la aplicación que conecta a pasajeros unidades de los modelos H125 y H130, helicópteros de última generación. Obviamente, mantener este tipo de aparatos es difícil por lo que se espera que las tarifas para este medio de transporte supongan cifras de tres y cuatro dígitos dependiendo de la distancia entre el lugar de salida y el objetivo.
Esta nueva estructura de la compañía Uber se suma a las que ya ha llevado a cabo con otros medios de transporte. Hay que recordar que su uso en La India ya ha conectado a pasajeros con conductores de los característicos rickshaws. Este tipo de acciones son las que se esperan en los próximos meses si no hay ningún paso por parte de las administraciones públicas de muchos países para legalizar el servicio que ofrecen.
Se espera que el número de pasajeros no sea alto por el alto coste que supone el medio de transporte. Estará destinado principalmente a un selecto grupo de personas que de vez en cuando quiera desplazarse con helicóptero sin necesidad de comprarse una unidad para su colección privada. Está aún en fase de pruebas por lo que los números dirán si el proyecto conjunto entre ambas empresas continúa o se queda en el camino.
