Preocupantes, muy preocupantes los datos dados a conocer por la DGT sobre los resultados de los controles de droga realizados por la Guardia Civil durante el pasado fin de semana. Y es que nada más y nada menos que el 36% de los conductores sometidos a estos controles dieron positivo por consumo de estupefacientes.
Pero ahí no acaba la cosa, ya que este porcentaje sube al 50% si hablamos de casos de personas que han estado implicadas en un accidente, lo cual puede ser catalogado como de cifra alarmante.
Si bien es cierto que la concienciación de tolerancia cero con el alcohol al volante parece ser que va teniendo mayor calado entre los conductores, dichos datos no sirven de nada si en contra el consumo de estupefacientes va cada vez incrementándose año tras año.
No olvidemos que hablamos de un tema muy serio. Las drogas son sustancias capaces de alterar el comportamiento de los individuos, produciendo en ellos un estado de dependencia física y psíquica que dificulta enormemente la conducción. Ya te hemos advertido artículo anterior sobre los peligros de conducir bajo los efectos de las drogas, pero hoy quiero dar un pasito más allá dando a conocer lo que realmente te hace vivir y sentir algunas de las drogas más consumidas cuando vas conduciendo.
Cocaína: Produce la desaparición de inhibiciones, una fuerte excitación, euforia, ansiedad y agitación. Se tiene a aumentar la velocidad y provocar situaciones arriesgadas.
Heroína: Crea más fuerte adicción y dependencia con mayor rapidez. Propicia conducciones arriesgadas y violentas al volante. Afecta a la visión y a las reacciones en general.
Drogas de diseño: Producen efectos estimulantes y graves alteraciones en la percepción. Propicia un exceso de autoconfianza y altera también su percepción por una visión inadecuada. El conductor suele sentir fatiga y falta de concentración.
Cannabis: Produce vértigo, euforia y una especie de ebriedad en un primer momento, con posterioridad genera alteración en la visión de los colores y en la percepción del espacio.
LSD: Sus efectos duran entre 10 y 12 horas. Bajo sus efectos es prácticamente suicida conducir, aunque si la consumes lo más normal es que no tengas que preocuparte por ello; la ambulancia será tu taxi.
Opio: Produce un estado similar a la embriaguez. Alteración de la percepción, somnolencia y aceptación del riesgo si se conduce.
Sin embargo, ahí no queda todo, porque cuando los efectos de las drogas ya han pasado entramos en el proceso conocido como síndrome de abstinencia, o coloquialmente conocido como “mono”, donde sufrimos una serie de alteraciones fisiológicas y del comportamiento que pueden resultar tan peligrosas como los efectos de las mismas drogas.
En resumen. Siempre he considerado que el aburrimiento ha sido la gran pesadilla de la sociedad actual, y que la mitad de los pecados de la humanidad se cometen por miedo a aburrirnos. Buscamos la excitación, que es lo contrario al aburrimiento, y no sólo eso, sino que buscamos la excitación de una forma rápida y eficaz. Las drogas son la principal herramienta para ello, pero de verdad debemos considerar si verdaderamente el precio a pagar por tal excitación vale la pena; no olvides que tendrás un 50% de probabilidades de sufrir un accidente si conduces bajo sus efectos. Yo me he entretenido escribiendo este artículo y no he tenido que consumir ninguna droga para ello.