Como seguramente ya sabrás, corren aires nuevos para Aston Martin, la marca británica ligada a la elegancia por excelencia. Con la entrada de nuevo capital y la colaboración con AMG, Aston Martin pretende renovar por completo su gama, y como prueba de que van en serio, en el año 2016 saldrá a la luz un nuevo DB9, y en el 2018 un esperadísimo Aston Martin Vantage.
Sin embargo, lo más destacado de esta futura nueva etapa será la nueva estrategia de oferta de producto, dividiendo en dos la misma: una deportiva, y otra totalmente encaminada a modelos SUV y berlinas de alta representación. De esta última oferta se encargaría una resucitada Lagonda, por lo que la marca británica quedaría dividida en dos.
La entrada de Lagonda en el mercado se llevará a cabo a finales del presente año con una nueva berlina que pretende ser una interpretación actual del popular modelo que surgió en la década de los setenta.
Entonces, con la llegada de Lagonda, ¿cuál es el destino que le depara al Aston Marin Rapide?. Actualmente, el Rapide es un modelo que no ha terminado de cuajar en el mercado, por lo que no sería nada descabellado pensar en que la continuidad de este modelo se ponga en entredicho. Pero hoy mismo, como habrás podido comprobar en la imagen principal, nos han llegado una fotografía del aspecto que podría tener el nuevo Aston Martin Rapid. Está claro que sobre el papel, la existencia del Lagonda y del Rapide es inviable si atendemos a la nueva filosofía que quiere adquirir la marca, pero si Aston Martin pretende renovar el Rapide en el futuro es que hay algo más, así que vamos a tratar de averiguar qué puede ser.
El Rapide fue el fruto que Aston Martin engendró para tratar de robar parte del pastel a las marcas alemanas como Porsche o Mercedes en el sector de las berlinas de lujo de aspecto deportivo. Sin embargo, el Rapide era mucho más exclusivo que su competencia, por lo que su precio era totalmente desproporcionado en comparación con un Panamera, por ejemplo. En definitiva, era demasiado único.
Y aquí es donde entra en juego Lagonda, ya que según las informaciones que la marca da a conocer, todo hace indicar que el nuevo Lagonda será un modelo de producción muy limitada (en torno a las 100 unidades) que llevaría además el motor estrella de la marca; un V12 de 5.900 centímetros cúbicos y una potencia aproximada de unos 620 caballos, mientras que el Rapide será un vehículo de producción en masa, con más variedad de motores a elegir y menos exclusivo que su predecesor.
Por último, también entra en juego el tema cronológico; mientras que el Lagonda estará en el mercado a principios del próximo año, para que el Rapide se renueve con una nueva generación todavía queda más o menos un lustro. Resumiendo, que la idea de que el Lagonda y el Rapid coexistan sólo es posible porque ambos modelos difieren en los conceptos de producción y filosofía, pero está claro que si el Lagonda se convierte en un éxito y su demanda se dispara, Aston Martin deberá replantearse seriamente qué hacer con el Rapid. ¿Tal vez hacerlo “más convencional”?