Audi continúa con el desarrollo de combustibles alternativos basados en microorganismos gracias a la alianza con Global Bioenergies, que además, promueve el desarrollo de combustibles no fósiles. Llevan tiempo trabajando en este proyecto y los últimos estudios demuestran que estos nuevos combustibles, Audi e-diesel y Audi e-etanol, se comportan exactamente igual que los convencionales que podemos encontrar en cualquier gasolinera, pero gracias a sus características químicas, emiten menos emisiones contaminantes.
Nos lo cuenta Reiner Mangold, responsable de Desarrollo de Producto Sostenible en Audi.
Desde hace un año, estamos probando con éxito la producción de Audi e-etanol en nuestras instalaciones de Estados Unidos, y tenemos la esperanza de que el e-diesel seguirá el mismo camino. Hemos demostrado desde hace tiempo que se pueden producir combustibles sintéticos. Ahora los estamos probando en profundidad y sabemos que nuestros e-combustibles ofrecen el mismo rendimiento o incluso mejor que los combustibles convencionales. En el futuro cercano, vamos a estar en disposición de producir varios cientos de miles de litros de combustible sintético líquido por día. Ésto marcará un gran paso hacia movilidad sostenible.
Las pruebas que Audi está desarrollando se llevan a cabo en una cámara de pruebas donde se simulan las condiciones de un motor, con presiones internas de hasta 15 bares y temperaturas de 350 grados centígrados. Las paredes de lo que sería el cilindro son completamente visibles y una cámara de alta velocidad capta fotograma a fotograma los procesos de inyección y combustión cada 150 milisegundos permitiendo ver con bastante precisión todo lo que ocurre y como reaccionan los nuevos combustibles no fósiles que Audi está desarrollando.
La producción de estos nuevos “E-combustibles” solo requieren cuatro elementos: agua, luz solar, CO2 y microorganismos a medida. Estos microorganismos, protagonistas de la creación de estos combustibles “ecológicos”, son organismos unicelulares con un tamaño que apenas llega a tres milésimas de milímetro y al igual que las plantas, mediante fotosíntesis, sintetizan hidrocarburos y además, se multiplican. Como medio de vida no necesitan ni siquiera agua potable limpia, solamente agua salada o agua de uso industrial. Como subproducto, se libera oxigeno.
Los expertos de Joule han modificado este proceso de fotosíntesis de tal modo que los microorganismos sintetizan directamente alcanos (importantes componentes del combustible diésel) o también etanol a partir del dióxido de carbono. Los combustibles se separan del agua y se limpian.
El Audi e-diesel ofrece otras ventajas. No contiene azufre ni compuestos aromáticos como el diésel derivado del petroleo, evitando así el mal olor que emiten los diésel por el escape (poneos unos segundos al lado de un coche diésel en marcha y me contáis). Audi asegura que cuenta además, con muchísima facilidad para el encendido dado su alto indice de cetano y se puede mezclar ilimitadamente con diésel fósil. En los motores clean diesel de Audi puede emplearse el Audi e-diesel sin necesidad de realizar grandes modificaciones.
La producción de estos combustibles podría dar comienzo en los próximos años.