La semana pasada ya hablábamos que Audi pasaría de montar el V8 atmosférico al V6 turboalimentado en el nuevo RS4. Pues bien, hoy vuelven a llegarnos nuevos rumores sobre las nuevas motorizaciones para el Audi R8, que parece ser que seguirá montando el V8 de 4,2 litros.
Por lo visto, montar el 4.0 biturbo V8 del nuevo RS7 traería problemas de refrigeración dada su posición central trasera, sobretodo con los turbos.
Además, luego está el problema de solapamiento. Audi necesita que haya un salto entre la potencia del R8 V8 y el R8 V10. Así que incluir el 4.0 turboalimentado dejaría a ambos modelos muy cerca de potencia. Esto haría que perdiera su encanto, con una respuesta al acelerador dependiente del turbo y una banda sonora en el escape algo distinta.
Audi sin embargo se ha negado a hacer comentarios al respecto. Así que nos toca creer lo que dice Car and Driver al respecto de los problemas de refrigeración. Así que no nos queda otra que sentirnos felices porque Audi siga apostando por los motores atmosféricos.
Otra de las bondades del R8 es que junto al Porsche Cayman, es de los pocos grandes deportivos que conservan el cambio manual como una de las opciones de compra. Esto sumado a unas cualidades dinámicas que permiten ir al límite hasta al más novato lo convierten en un coche que va sobre raíles, y que es bastante raro de ver en nuestras carreteras, lo que lo hace aún más exclusivo.