Cuando llega el festival de Wörthersee todos los fabricantes se vuelven como locos, preparando versiones especiales y bastante radicales de sus modelos más vistosos o populares. Si hay dos que dan la nota con bastante fuerza en Wörthersee son Audi y Volkswagen. Si de la factoría de Wolfsburgo hemos visto salir los Golf más bestiales que hemos visto jamás, en Ingolstadt no querían ser menos, y han preparado la versión más radical que han sabido hacer del nuevo Audi TT.
Lo han bautizado como Audi TT Clubsport Turbo Concept. Cada prototipo que llevan cada año va apellidado de la denominación Clubsport. En ediciones anteriores hemos visto el A3 Clubsport quattro en 2014, el TT Ultra quattro en 2013 o el A1 Clubsport quattro en 2012. En la edición de este año han decidido montar el bloque de cinco cilindros que ya tenemos en el Audi RS3, pero con un toque de picante que lo catapulta hasta los 600 caballos.
El truco está en el uso de la sobrealimentación eléctrica, por lo que se usa un compresor eléctrico para bajas vueltas, y un turbo enorme para alto régimen. Eso convierte la entrega de par del motor en una curva casi plana, con reacciones y sensaciones casi de eléctrico. Gracias al turbo eléctrico, el turbolag es cero, y nada más pisar el acelerador saldremos catapultados.
El 0-100 km/h lo completa en tan solo 3,6 segundos, y es capaz de alcanzar 310 km/h. Al sonido también se le ha puesto especial atención, y parece que de esas entrañas salga un demoniaco V10, y no un “simple” cinco cilindros en línea. Es sencillamente espectacular, como puedes ver en el vídeo.
Lógicamente nunca podríamos ver algo así en las calles, pues sería casi imposible de homologar para su circulación. Puede que este motor llegue al mercado, pero no de forma tan macarra como lo hace en este TT. No sería ninguna locura ver algo así en los nuevos RS4 o RS6 en favor del downsizing, perdiendo sus mastodónticos bloques biturbo V8.
En cuanto a la estética, nada que no esperáramos. Un kit de carrocería muy llamativo, y bastante atrevido para salir de la factoría de Audi. Ni siquiera un TT RS tendría unas formas tan marcadas como las que vemos aquí, pero ya sabemos que en Wörthersee lo que importa es llamar la atención y que todo el mundo te mire.
