El futuro no se puede determinar, eso está claro, pero en el mundo del automóvil una posible solución podría ser la conducción autónoma. Obviamente, si se hiciese realidad significaría renunciar a uno de los placeres de muchísima gente, la conducción tal y como la hemos conocido hasta ahora.
Aún quedan muchos temas y preguntas por tratar. ¿Qué es lo que pasaría en una situación de riesgo?, ¿provocaría nuestro coche autónomo un accidente que permitiese reducir la mayor cantidad de daños posible?. Estas son algunas de las cuestiones que quedan por pulir antes de que lleguen a las carreteras.
En Freno Motor ya habrás podido comprobar como varias empresas trabajan en esta tecnología. Comenzando con Daimler y su camión autónomo hasta el potentísimo RS7 de Audi. Aún queda un largo camino por delante pero mientras pasa todo este tiempo, Audi quiere mostrarte qué ha aportado la firma alemana en este apartado. Prepárate porque los hitos que verás a continuación parecen estar sacados de alguna película futurista.
Audi y su historia de amor con la conducción autónoma
Todo comenzó cuando en el año 2009 consiguieron, a los mandos de un TT, alcanzar la cifra de 209 km/h, nunca antes conseguida hasta ese preciso instante. Dicho record se batió sobre la sal de Bonneville, territorio perfecto para lograr velocidades de otro planeta. Tras el éxito logrado en esta magnífica pista natural, comenzaron a arriesgar e incluyeron las curvas como objetivo número uno de cara al desarrollo de su innovación.
Únicamente les bastó un año a los ingenieros de la firma germana para crear el segundo de sus modelos alternativos preparado y programado para realizar los giros que hay en la mítica subida de Pikes Peak. Nada más y nada menos que un circuito en el que hay más de 150 curvas. Tras superar uno de los máximos retos que se han propuesto en un vehículo bajo esta tecnología, se procedió a complicarlo un poco más. ¿Por qué no dar una vuelta al histórico trazado de Hockenheim? Para hacerlo posible tuvieron que pasar tres años de intenso desarrollo e investigación. En el año 2014, con todo lo aprendido en otras ocasiones, se pudo dar una vuelta completa sin que hubiese nadie a los mandos del coche.
Todo lo anterior está muy bien de cara a la galería pero lo que realmente importa es, ¿tiene alguna utilidad este sistema en una situación real en la que comparta carretera con los demás usuarios de la vía? Esto es precisamente lo último que se ha conseguido, justo en este año. Por tanto, se puede afirmar que el desarrollo de un coche totalmente autónomo ha sido cuestión de siete u ocho años. Concretamente, ha sido el primero en circular por autovía durante 900 kilómetros en Estados Unidos y hacerlo también en un tramo urbano en el continente asiático.
Pese a ello, debido a restricciones legales y a otra serie de obstáculos, todavía habrá que esperar para ver al coche de al lado sin conductor mientras esperamos que el semáforo pase al color verde. Por otro lado, Audi no compite sola en esta liga, sino que le siguen de cerca empresas como Tesla con su interés en esta área, por lo que habrá que estar atentos para ver cómo evolucionan las diferentes alternativas en esta carrera.
