Hace unos años llegamos a un límite casi insostenible en el peso de los coches. Cada vez más confort, ailsamiento y seguridad repercutían en el peso final de los coches. Así que los fabricantes decidieron solventar esto con la creación de chasis más ligeros, reduciendo en báscula hasta 100 kg el peso de un coche a otro entre generación y generación.
Esto permite una mejor dinámica, menor consumo y menores emisiones contaminantes, así que todos salimos ganando. Audi ha conseguido rebajar el peso de muchos de sus modelos con la creación de su plataforma modular MQB, y ahora quieren ir un paso más allá con la creación de unos muelles de suspensión ligeros.
Estos estárán disponibles antes de final de año en algunos de sus vehículos de gama media-alta, y estarán fabricados en polímeros reforzados de fibra de vidrio (GFRP). Están fabricados por un proveedor italiano del cual Audi no da más detalles, y como vemos en la foto se ven bastante más gruesos que los clásicos muelles de acero, pero a su vez son más ligeros. El polímero de fibra de vidrio es el que le da ese color verde tan característico.
A su vez, se reducen el número de espirales, y se reduce el peso un 40%. Pensemos que un muelle de acero común para un coche medianamente grande pesa unos 2,7 kg aproximadamente. Pues uno de GFRP de las mismas características tan solo pesa 1,6 kg. En un coche estaríamos hablando de una reducción de peso de 4,4 kilogramos, que en las masas suspendidas como son los muelles es de gran importancia.
Los muelles de GFRP ahorran peso en una zona de especial importancia dentro del chasis. De esa manera conseguimos que la conducción sea más precisa y mejoramos el confort a través de la reducción de vibraciones.
Lo bueno de estos nuevos muelles es que pueden ajustarse según las necesidades del fabricante, y el material no se corroe, además de ser inmune e impermeable a productos químicos, como los limpiadores de llantas. Además, su producción requiere de menos energía que la empleada en los muelles de acero.
