¿Conocéis el significado de los cuatro aros que llevan todos los Audi en su calandra? Para quien no lo sepa, cada aro representa a una firma automovilística que en los años 30, se unieron para formar Auto Union. Esas marcas eran Horch, Audi, Wanderer y DKW, aunque uno de eso aros actualmente no representa a la misma firma. Pero eso es otra historia que lo mismo os cuento un día.
Nosotros ahora vamos a quedarnos con DKW, marca de nuestro protagonista aunque luzca los cuatro aros en el frontal. DKW significa Dampf Kraft Wagen, “coche movido por vapor” en alemán. Fue fundada en 1916 por el ingeniero danés Jørgen Skafte Rasmussen, quien estableció la fábrica en Zschoppau, Sajonia (Alemania) con el objeto de producir repuestos para máquinas de vapor, aunque terminó fabricando motos, muy famosas en el mundo de las dos ruedas y por supuesto coches.
Uno de los coches que fabricó DKW fue el 1000 S, nuestro protagonista. Fue el primer coche fabricado por Auto Union en muchos países, y además, también el último en otros. Tenía un motor de “dos tiempos”, tres cilindros y 981 centímetros cúbicos y se fabricó entre finales de los 50 y mediados de los 60.
Una unidad de ese modelo terminó en manos de un norteamericano llamado Al Swaghammer, quien ha restaurado su clásico de una manera que podríamos catalogar de poco convencional.
El coche esta completamente original, pero en su trasera no hay ningún escape que expulse el típico humo azulado de los motores “2T”, y eso es porque bajo el capó no hay ningún motor que queme combustible para su funcionamiento, sino una mecánica eléctrica.
Al, reside en Edmonds, una ciudad situada en el condado de Snohomish, a 18 kilómetros al norte de Seattle, un lugar donde se sienten muy orgullos de ser respetuosos con el medio ambiente, asi que el bueno de Al, llegó a la conclusión de que convertiría su última adquisición en un coche ecológico a pesar de haber sido fabricado en 1960. El mismo lo comenta en el vídeo:
En el noroeste estamos muy orgullosos de ser respetuosos con el medio ambiente, así que decidí hacer un coche eléctrico. No tenía muy claro como de bien quedaría, pero de lo que si estaba seguro es de que funcionaria.
No ha comentado ni un solo dato sobre la mecánica, ni autonomía, ni baterías ni nada, pero resulta curioso que desde 1984 no ha tenido otro coche que fuera un Volkswagen o un Audi, por lo que no extraña que se comprar este DKW.
[…] Un aficionado convierte su DKW en un coche eléctrico – Freno Motor […]
Excelente articulo. lo bueno es que se pueden convertir vehículos a eléctrico en cualquier país de América Latina. Convertir vehículos eléctricos es un camino, es una forma de reducir el impacto ambiental, dejar de lado a los combustibles fósiles mediante proyectos que aseguren transferencia de tecnología a técnicos locales. Quedamos a las ordenes.