Algo disruptivo está ocurriendo en el sector del automóvil en los últimos años. Está sufriendo grandes cambios tecnológicos que atacan en diferentes frentes. Por un lado, la conexión entre usuarios y el automóvil está en auge y ello obliga a la inevitable colaboración entre ‘gigantes’ tecnológicos de la comunicación y fabricantes de vehículos. Por otro lado, también se están produciendo cambios en materia de seguridad y en la tecnología que incorporan en los motores. Aquí es precisamente donde BMW está centrándose de forma descarada, eso sí, no dejando de lado los otros apartados.
BMW ha sido la más adelantada del trío de marcas alemanas premium por excelencia. Así lo corrobora su desarrollo paralelo de motorizaciones alternativas como su pila de combustible de hidrógeno o su línea actual de vehículos eléctricos de baterías. Todo ello unido a las últimas informaciones que apuntan a la presentación de varias variantes híbridas en sus modelos actuales, posiciona a la marca como una de las más punteras y que mejor afronta el futuro que está por venir. Para dar un paso más en su estrategia, BMW ha decidido crear espacios exclusivos ambientados únicamente en su gama i, la gama del futuro. El lugar que han elegido para llevar a cabo su estrategia es Japón, curiosamente, un país donde los niveles de contaminación son muy elevados.
Centro exclusivo de línea i de BMW en Japón
Concretamente, este especial edificio se erige en la capital del país nipón, Tokio. Las instalaciones cumplen con toda una serie de medidas para ser lo más sostenible posible y dañar cuanto menos un ambiente ya de por sí muy castigado. Podría ser, de hecho, una especie de oasis en el desierto de la contaminación en una economía de consumo. Quizás, por ello han escogido este preciso lugar, con el objetivo de destacar un estilo de vida diferente a lo tradicional, donde predomina el silencia, tranquilidad y limpieza del aire.
En una única planta se sitúa todo lo que es aprovechable en el recinto. Sí que es cierto que en el techo es donde se obtiene la mayor parte de la energía eléctrica derivada de unas placas solares. Gracias a ello, los i3 e i8 pueden recargar sus baterías sin que el medio ambiente sufra ni un ápice un deterioro derivado del consumo de energía proveniente de recursos fósiles. Dentro de las instalaciones habrán unas unidades de los dos miembros de la familia para posibles exposiciones y pruebas de clientes potenciales porque no hay mejor campaña de marketing que acercar el producto al público. Además, se ofrecerá un servicio para compartir coche muy especial que tendrá como protagonista al i3, el cual servirá para acercar a la población las bondades de una conducción ‘limpia’.
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Este tipo de promociones categorizan a BMW como una empresa que apuesta por la innovación y la reducción de contaminación que se produce principalmente en las grandes ciudades. En referencia al estado actual de la empresa alemana, se puede observar que esta línea de negocio ha entrado de manera muy fuerte en sus planes estratégicos, habiendo la posibilidad de que en el futuro se separe y deje a BMW i como una parte fundamental y prioritaria de la compañía.
