Aunque no seas muy aficionado a los pasatiempos, seguro que en alguna ocasión has intentado resolver el clásico problema en el que tienes que encontrar las 7 diferencias entre dos dibujos aparentemente iguales. A veces era sencillo, pero en otras ocasiones el nivel de dificultad podría ser extremo y corrías peligro de dejarte las pupilas en el intento.
Algo parecido me ocurre a mí cuando veo un BMW por la calle y trato de averiguar de que modelo se trata en particular. Pues bien, parece ser que los directivos de la marca de la hélice también están sufriendo el mismo problema, y han decidido evolucionar el lenguaje de diseño de sus modelos de la Serie 1, 3, 5 y 7 para las próximas generaciones con el objetivo de crear una mayor diferenciación visual entre los modelos.
¿Pero cuáles serán los rasgos más diferenciadores de estos futuros BMW? Si atendemos a las declaraciones realizadas por Karim Habib, director de diseño de BMW, el punto fuerte sería emplear diferentes diseños para la tecnología de faros LED según el modelo. Evidentemente, todo ello se haría sin abandonar la clásica parrilla doble de la marca, que podría adoptar ahora una presencia mayor debido a la delgadez y flexibilidad que dichos faros pueden alcanzar en su estilo.
Sin embargo, la iluminación exclusiva a través de tecnología LED de momento sólo está al alcance de los modelos más representativos y costosos debido a su alto precio. Es decir, que de momento dicha tecnología sólo estaría disponible para el Serie 7 (aunque no se descartaría tampoco para el Serie 5) por lo que el Serie 1 y el Serie 3 quedarían excluidos de este nuevo concepto de diseño.
De momento, para comprender mejor esta nueva forma de diseño que quiere incorporar BMW, tendremos que esperar a ver sus resultados con la próxima generación del Serie 7, algo que no ocurrirá hasta el año 2016.
