La otra división de la compañía germana por excelencia son las motocicletas de carretera y scooters de alta gama. Pese a que el mayor protagonismo se lo han llevado los dos modelos eléctricos de su gama i, el i3 e i8, también han presentado algunas alternativas para el sector de dos ruedas. Todas ellas van orientadas a mejorar la seguridad de un colectivo que cada vez representa un mayor porcentaje en el número de fallecidos en las carreteras.
En el CES de Las Vegas 2016 han salido a la luz varios proyectos que tenían en mente desde hace un tiempo. Por un lado, han querido llevar la tecnología desarrollada en el Head-up display convencional al mundo de las motocicletas. Por el otro, han querido agregar una cámara trasera para ver qué ocurre en la parte trasera. Como puedes comprobar, ambas soluciones tienen como denominador común la posición, un casco muy especial. ¿Llegará el día que se conviertan en opciones indispensables para la conducción de una moto?
DigiLens, el casco inteligente, cortesía de BMW
En primer lugar, se situaría un cristal que actuaría a modo de pantalla y que ofrecería información de gran utilidad en relación con la conducción como la velocidad instantánea, la aceleración, la velocidad máxima permitida en la vía, etc. Una cámara con reconocimiento de señales junto a un pequeño computador, permitiría reflejar dicha información en la pantalla, permitiendo al conductor disponer de una reacción más inmediata.
Dicho cristal cubriría únicamente la visión del ojo derecho, estando posicionado en únicamente lugares estratégicamente escogidos para la ocasión. De este modo, se evitaría tener que mirar constantemente hacia el manillar, dejando la vista unos metros de la carretera. Así pues, podría considerarse como un sistema de prevención de accidentes más que de un simple capricho.
Por otro lado, la presentación del mismo con una cámara trasera con filmación HUD en la zona de la nuca permitiría, sin necesidad de tener que mirar por los espejos retrovisores, ver si hay algún vehículo que circula detrás de la motocicleta. Es una solución más para evitar pequeñas distracciones. El mecanismo es muy intuitivo puesto que el conductor podría manejar todos los mandos desde la maneta izquierda apoyada el manillar.
El casco cuenta con tecnología inalámbrica por lo que acceder al sistema se haría de forma muy mecánica sin necesidad de cables por medio. Con unos sencillos pasos, podría conectarse y desconectarse la cámara trasera y delantera, así como ofrecer mucha información al conductor apretando un simple botón.
Estas dos innovaciones, las cuales han pasado más desapercibidas por el impacto de los dos productos estrella de la compañía en el Salón, llevan el sector de los cascos de protección a un nuevo nivel. Es imprescindible dotar de mecanismos de protección al sector de las dos ruedas puesto que los propios conductores son los que sufren el primer impacto en un accidente. La vulnerabilidad debe ser tratada como un tema primordial y deben seguirse investigando nuevas fórmulas para reducir el número de fallecidos a los mandos de una moto.