Si pensabas que todos los sistemas de tracción a las cuatro ruedas son iguales estabas equivocado. El que tiene más nombre en el mundo entero, con mucha diferencia es el quattro de Audi, por ser de los primeros que salieron al mercado y porque es de los más efectivos que existen. Sin embargo el resto de marcas también tienen su sistema propio de tracción 4×4, como es el caso de BMW y su xDrive.
No ha sido hasta hace pocos años cuando ha empezado a popularizarse, a pesar de que BMW vende variantes con tracción total de sus coches hace más de 20 años, pero BMW siempre ha estado asociada a la tracción trasera, le pese a quien le pese. La denominación xDrive fue introducida en 2003 con el BMW X3 y con el BMW Serie 3 E46, y ha ido extendiéndose al resto de la gama, excepto al Z4 y el i3, por razones obvias.
La nueva generación de xDrive trae un evolucionado sistema de control vectorial dinámico del par —el cual salió originalmente en el BMW X6—, que regula la tracción y ayuda a seguir la trayectoria aún en condiciones complicadas, como en pleno apoyo de una curva. En caso de que BMW planeara usarlo en el M5, éste iría calibrado para tender más transmitir la potencia a la parte trasera.
La razón por la que BMW llama a su tracción inteligente es porque es capaz de detectar las perdidas de tracción en menos de 0,1 segundos, siendo así la tracción total de respuesta más rápida del mercado, mucho más que las mecánicas. En el vídeo de arriba que han preparado los bávaros se ve claramente cómo funciona esta tecnología, que a través de mucha electrónica es capaz de ser de las mejores del segmento.