En relación a tu coche y dejarlo aparcado, hay pocas cosas que den más rabia que llegar al lugar donde los habías dejado y encontrarte con que el paragolpes delantero y trasero están rozados por algún otro ‘simpático’ que no ha medido bien la distancia. Tengas el seguro a terceros o a todo riesgo, no te librarás de, más temprano o más tarde, pagar por lo que ha ocurrido. En el primero de los casos, nadie te cubrirá por no saber qué otro culpable ha sido el protagonista del rozón mientras que si estás cubierto pese a no haber sido el causante terminarás pagando una póliza mayor en el futuro.
Así pues, en cualquier situación saldrás perjudicado y no te hará ninguna gracia. Si estás en el grupo de los que no soporta una escena parecida a esta debes empezar a pensar en comprarte un BMW i3. En el CES de Las Vegas que está celebrándose en este mismo momento, la compañía germana, además de la innovación de los espejos retrovisores, ha incluido una fórmula para acabar con este mantra que se repite a diario en todo el mundo. BMW busca acabar con los ‘listos’ que aparcan de oído y que nunca son responsabilizados de los rascones que dejan a su paso.
BMW Detect, la innovación que culpabilizará a los que aparcan de oído
El sistema es muy sencillo. La unidad del BMW i3 que equipe el Detect, tendrá la capacidad de activar unas funcionalidades pese a que nadie esté en las inmediaciones del vehículo y además esté cerrado. Con unos sensores de movimiento, al menor toque producido en la carrocería por algún otro vehículo se activarán las diferentes cámaras con las que cuenta para pillar infraganti al culpable del roce.
Dicha información será guardada y enviada al propietario que, mediante una aplicación, podrá saber en directo qué está pasando y qué coche es el causante del desperfecto de la parte trasera o delantera. Además, otra de las ventajas del BMW Detect es que puede agregarse una funcionalidad muy tranquilizadora. Es capaz de detectar si el vehículo está forzándose para ser robado. Al menor movimiento fuera de lo que se intuiría como límite, ‘saltarían’ los testigos de las diferentes cámaras con las que cuenta para que el dueño del coche sepa qué está ocurriendo en ese momento.
Estas dos innovaciones se encuadran dentro de una mayor conectividad de los vehículos con los propietarios en el futuro. Tal y como ya presentó Volkswagen hace unos meses con la configuración de la luna delantera, el futuro está dispuesto para conectar las máquinas con las personas y esto es un ejemplo más que va orientado hacia esa dirección.
La presencia de sensores, cámaras y otros tipos de dispositivos van a ser efectivos en pocos años, haciendo la conducción mucho más segura y práctica y mejorando la seguridad cuando estén estacionados. Sin embargo, este tipo de innovaciones llevan una inversión muy alta por lo que implementarlas a gran escala es muy complicado. Habrá que esperar unos pocos años pero de aquí a cinco años, nada será igual que lo que conocemos en este momento, eso es así.