El gigante General Motors ha llamado a revisión hoy a 778.562 coches en Norte América para corregir un problema que puede provocar que sistemas importantes del vehículo como el airbag dejen de funcionar repentinamente.
Los modelos afectados son el Chevrolet Cobalt y el Pontiac G5, compactos que se comercializan en Norte América. Son vehículos fabricados entre el año 2005 y el año 2007 y el problema viene relacionado con el interruptor de arranque, que provoca el apagado repentino del motor.
La culpa del fallo viene por el excesivo peso de los anillos, que según las condiciones viales o algún otro tipo de circunstancia puede hacer que el interruptor de arranque se mueva fuera de la posición de contacto, apagando el motor y la mayor parte de los componentes eléctricos del vehículo, según el comunicado de GM.
GM ha tenido conocimiento de cinco siniestros de impacto frontal y seis víctimas mortales de los asientos delanteros en los accidentes donde las bolsas del airbag delantero no se activaron, según el portavoz de la compañía.
Todos los accidentes ocurrieron en carretera a altas velocidades, donde las probabilidad de lesiones graves o mortales es alta, independientemente del despliegue del airbag. El no utilizar los cinturones de seguridad y el consumo de alcohol también fueron factores determinantes en algunos casos.
GM también está al tanto de otros 17 accidentes que involucran algún tipo de colisión frontal y lesiones no fatales en donde los airbags no saltaron.
Los distribuidores reemplazarán el interruptor de arranque sin cargo, pero GM indica a sus clientes que hasta que se realice la revisión, los conductores deben eliminar los elementos no esenciales de sus llaveros que puedan influir en el fallo.
El fabricante de automóviles de Estados Unidos dijo que el rendimiento del interruptor de arranque puede no cumplir con las especificaciones técnicas de la empresa. Las partes involucradas se fabrican en México, de acuerdo con los documentos presentados ante la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico de Estados Unidos.
De los vehículos afectados 619.122 se encuentran en Estados Unidos, 153.310 se encuentran en Canadá y 6.130 se encuentran en México, según confirmaba el portavoz de la compañía.
Los vehículos afectados, el Chevrolet Cobalt y el Pontiac G5, ya no se fabrican habiendo sido sustituidos por modelos más nuevos. Cabe indicar también que estos modelos no se han comercializado en Europa.