El ESP es un elemento de seguridad obligatorio para todos los vehículos de nueva factura desde hace algunos años, al igual que lo es el ABS hace mucho tiempo. Sin embargo, aún hay vehículos de baja gama que llevan unos años en el mercado y que cuando salieron esta norma de seguridad no existía. La furgoneta Citroën Nemo es uno de estos casos, y es por ello que Citroën ha decidido incrementar su seguridad.
Así pues, ahora incluye de serie en todas sus versiones ESP+ASR, y además el control de tracción inteligente CTI en el acabado XTR Plus. Para los que no lo conozcan, el CTI es un ayudante del control de tracción que comprueba qué ruedas son las que tienen mayor tracción y reparte la fuerza a ambos lados para mantener la adherencia máxima.
El CTI es útil en situaciones de poca adherencia para evitar que las ruedas patinen y facilitar así que podamos movernos en terrenos como nieve. Cuando el CTI entra en acción, el ASR se desconecta y éste transfiere la fuerza del motor a la rueda que tiene mayor contacto con el suelo y que tracciona mejor.
Como bien imaginabas, el CTI es de accionamiento manual, y tendremos que activarlo nosotros cuando nos veamos en una situación comprometida. En la Citroën Nemo está ubicado en un pulsador bajo el salpicadero y éste se desconecta de forma automática al superar los 30 km/h. Si no lo hemos desconectado manualmente, al bajar de 30 km/h se volverá a activar.
En las versiones más altas de la Nemo, como la Multispace, también contamos con detector de presión de neumáticos, un sistema que equipa un sensor de presión en cada rueda, y que en caso de pinchazo o pérdida de aire el conductor recibe la información de cuál es la rueda que está afectada.