Si pudieses escoger un deportivo cualquiera y te diesen un tramo a escoger, posiblemente te decantarías por el asfalto de un circuito. Descartando esta opción, el lugar perfecto para pisar a fondo y sentir toda la emoción de la velocidad sería una carretera de montaña. Los cambios de pendiente, curvas de mayor y menor ángulo y la conducción deportiva al tener que acelerar y frenar hacen de estos kilómetros una auténtica experiencia a los mandos de un deportivo.
¿Por qué no utilizarlos también para probar los coches más potentes que aún no han salido al mercado? Honda, bueno, Acura para Estados Unidos, está todavía llevando a cabo pruebas sobre el modelo superdeportivo que lanzará al mercado el año que viene en tierrras estadounidenses en primer lugar. Mucho se ha hablado del futuro deportivo por excelencia nipón con permiso del Nissan GT-R.
El caso es que el modelo estaba surcando todas las curvas de la montaña cuando vio de repente un Audi RS4 cada vez más cerca. Así es como comenzó una carrera improvisada que acabó con un final inesperado. Aquí tienes las imágenes de los sucedido, las cuales no tienen desperdicio.
Acura NSX y Audi RS4, ¿cuál de los dos se impondrá?
Visto ahora desde el punto de vista de la berlina deportiva, el protagonista iba conduciendo con su novia sentada en el asiento del copiloto. Ambos están grabando las imágenes de lo que ya parecía que venía siendo una conducción deportiva. La chica, pese a que en algún momento está muy nerviosa, parece controlar mejor los nervios que esta otra chica montada en un Mercedes clásico modificado.
Tan pronto como ve el deportivo japonés acelera aún más para situarse justamente detrás y comenzar una carrera alocada. Tan peligrosa es que en varias ocasiones se puede ver al modelo germano invadir el carril del sentido contrario, incluyéndose idas traseras en algunas curvas cerradas. En cambio, en vez de mantener de nuevo un comportamiento más sosegado aprieta todavía más el acelerador al ver que el superdeportivo le ha leído sus intenciones.
Conforme avanzan los metros, parece que nuestro amigo conductor acelera más y más y se acerca más peligrosamente a los extremos de lo prohibido. Conforme se acerca a la izquierda está cometiendo una imprudencia mientras que si se arrima al arcén se juega acabar en la cuneta o cruzado en medio de la carretera. Sin embargo, no quiere perder de pista a un modelo que le supera en potencia y velocidad. Obviamente, no se sabe si el vehículo desde el que se graban las imágenes está modificado pero por ello, se va a suponer que no.
Sea como fuere, lo cierto es que en uno de esos virajes, la berlina alemana pisa una serie de piedras que estaban alojadas justo en el arcén, notando al momento las consecuencias de haber sobrepasado la línea de prudencia. Desde el interior del coche se puede escuchar qué es lo que ha pasado. Sí, el pinchazo de una rueda había acabado con la carrera por una carretera de las afueras de Los Angeles.
