25 años del Gran Premio de F1 de Suzuka, una batalla Mundial

Este fin de semana se celebra en Suzuka el GP de Japón de F1. Hace 25 años, en el mismo circuito japonés, se disputaba este GP, con los focos puestos en los pilotos del equipo McLaren Honda, el francés Alain Prost, y el brasileño Ayrton Senna.

La tensión era máxima, ya que ambos pilotos se jugaban entre sí el título mundial en la decimoquinta y penúltima cita del Campeonato del Mundo. Las puntuaciones así lo atestiguaban: 76 puntos para Prost, 60 para Senna. Ayrton estaba obligado a ganar para mantener sus aspiraciones en la última carrera. Recordamos que la victoria tenía un valor de 9 puntos, 6 puntos para el segundo, 4 para el tercero, 3 para el cuarto, 2 para el quinto, y 1 punto para el sexto clasificado.

La regularidad había jugado una baza fundamental para el Profesor Prost. Había ganado 4 carreras frente a las 6 de su compañero de equipo, pero había finalizado en los puntos 13 de las 14 carreras precedentes, mientras que Senna sólo lo había hecho en 7 de ellas.

Senna dominó por completo la sesión de calificación, logrando la pole con casi 2 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, Prost, cómo no. El McLaren se erigió como el monoplaza más dominante del campeonato y de la fase final de la década de los 80. Su motor Honda tiene buena parte de culpa, y es por ello que existen tantas esperanzas depositadas en el resurgimiento de la alianza en 2015.

Tras una mala salida, Prost toma el liderato de la prueba, y domina el GP con Senna en segunda posición. Tras hacerse con el primer puesto, un setup de su monoplaza más descargado aerodinámicamente le permitía defenderse con mayor facilidad de los ataques de su rival. En la parte final de la carrera, Prost decide bajar el ritmo y forzar a su rival con la esperanza de que desgaste sus neumáticos y pueda encarar la parte final de la carrera con mayor tranquilidad. Senna se sitúa a estela de Prost durante 5 vueltas,y tras varios intentos de adelantamiento, Senna lo intenta en la vuelta 46 en la chicane-triángulo Casio. Una mayor velocidad de paso por curva en 130R permite ponerse en pararelo… chocando ambos monoplazas.

Prost descendía rápidamente del monoplaza, ya que un abandono de ambos lo convertía automáticamente en Campeón del Mundo. Pero aquí no terminaba la carrera para Senna. Con la ayuda de los comisarios reemprendía la marcha, cruzando a través de una escapatoria para reincorporarse al circuito en lugar de volver a pista en sentido contrario a la marcha. Se detenía en boxes en la vuelta 47 para cambiar su alerón delantero (el GP constaba de 53 giros), y tal era la superioridad del McLaren MP4/5, que tras haber parado en boxes se reincorporaba segundo, 5 segundos por detrás del líder, Alessandro Nannini. Sólo dos giros después lo superaba, alzándose Senna con la victoria en el GP de Japón.

76 puntos para el francés y 69 para el brasileño a falta de una carrera, eran las cuentas a hacer. Sin embargo, tras ver que el Ayrton Senna volvía a carrera, Alain Prost se dirigía apresuradamente a visitar a los comisarios deportivos, y al presidente de la FIA, el francés Jean-Marie Balestre. El resultado posterior a la finalización de la prueba era la descalificación de Senna de la carrera, la desposesión de los puntos conseguidos, y con ello el título matemático para Prost. ¿El motivo? Haber acortado la pista a través de la escapatoria empleada por Senna.

Prost, tras el favoritismo demostrado por su equipo hacia Senna, se tomaba su venganza de despedida, ya que había firmado su contrato con Ferrari para 1990. Al año siguiente, se aclaraba en el briefing de pilotos, tras la intervención de Nelson Piquet, que usar la escapatoria que Senna había usado el año anterior no se consideraba como motivo de sanción, motivo por el cual el brasileño montó en cólera abandonando la reunión, ya que por este motivo había perdido su opción a pelear hasta la última carrera del Mundial de 1989. Una broma, decía Senna…

Sin embargo, Senna también se sirvió su venganza en plato frío, pero… esa es otra historia.