SRT son las siglas que Jeep usa en sus modelos especiales. Simbolizan la potencia americana y da igual que estemos ante un SUV que nunca dará el máximo en circuito, tener estas tres letras en la parte trasera de la carrocería siempre gusta.
Ahora bien, ¿quiere decir que no sean aptos para aprovechar su potencial en un conjunto de curvas en un trazado? Por supuesto que no, simplemente hay que aclarar que si se tratase de una carrocería que tuviese un mejor coeficiente aerodinámico se podrían alcanzar unas prestaciones un poco mejores.
La firma americana, sin embargo, está obcecada en demostrar que vale para el desarrollo de este tipo de vehículos. Quieren demostrar que no solo la conducción en pistas y terrenos de poca accesibilidad son su fuerte. Por ello, han querido mostrar sus credenciales contra un rival de lo más especial, una avioneta de acrobacias conducida por un piloto con muchos años de experiencia.
El Jeep Grand Cherokee SRT y una avioneta de acrobacias, un nuevo con mucha potencia
Antes de comenzar a detallar cómo acabó el duelo entre estas dos ‘bestias’ es importante destacar con qué cualidades competía el increíble Jeep Grand Cherokee con el apellido SRT. Posee un motor tradicionalmente americano, es decir, un 6.4L V8 HEMI que también utiliza el vecino Dodge Charger y Challenger.
A su vez, otros componentes básicos que actúan sobre el rendimiento del coche han sido modificados para adaptarse a las brutales condiciones que soporta toda la estructura cuando se circula a velocidades jamás pensadas anteriormente para un Jeep.
A su izquierda había nada más y nada menos que un Silence SA110, un avión creado desde su inicio para la realización de todo tipo de piruetas en el cielo y con capacidades para poderse enfrentar a prácticamente cualquier automóvil del mundo.
El circuito elegido fue el de Blyton Park Lincolnshire, de 2,89 kilómetros de longitud y que posee un total de 8 curvas. Ambos rivales disponían de velocidades punta bastante ajustadas ya que el todoterreno alcanza un máximo de 257 km/h y la avioneta puede ser pilotada a 273 km/h.
El desarrollo de la prueba se llevó a cabo sin complicaciones de ningún tipo por lo que se pudo finalizar la primera vuelta según se había planeado. ¿Quién dirías que sería el ganador?
Efectivamente, el SRT se hizo con la victoria pero tan solo por un segundo de diferencia. Haciéndose valer de un chasis retocado, un tarado de suspensiones duro y un equipo de frenos digno para la ocasión pudo superar a una avioneta creada para eventos como el que tuvo lugar.