Si en algún momento tienes la suerte de poseer un coche potente y rápido a la altura de un Porsche 911 Turbo S, no subestimes al coche que veas por el espejo retrovisor, por muy grande que parezca, porque puede pasarte por el lateral sin que te los esperes.
Si se tiene en cuenta que el modelo alemán ya supone una potencia total de 650 CV de potencia, ¿Cómo es posible que un monstruo que de fábrica pesa 2.435 kilogramos termine despegando las pegatinas a una bestia como el deportivo germano? Obviamente, se tendrá que haber invertido mucho dinero en piezas y horas de trabajo para que esto pudiese convertirse en algo real.
¿Qué atributos ofrece el Jeep SRT8 Turbo?
Los 1.200 CV extraídos del motor 6.4 V8 HEMI generan una fuerza bestial desde el inicio. Tras poder ver el vídeo anterior, se observa que únicamente hay carrera al inicio de la prueba y durante la primera media parte de la misma. Todo lo demás son espejismos. En cuanto el semáforo cambia al color verde, ambos salen como una flecha. La diferencia en peso provoca que la versión más potente del 911 consiga sacar unos metros al mastodonte todoterreno.
Conforme van subiendo las marchas, el gigante Jeep consigue recortar esos metros de distancia terminando de superarle en la segunda media parte de la carrera. Así pues, consigue finalmente sacarle un trecho que se incrementa en los metros finales de la drag race.
A modo de detalle, los resultados de la prueba reflejan que si se hubiese alargado un poco más (y no sería por falta de pista), la distancia que le habría sacado al Porsche 911 Turbo S hubiese sido más que humillante. Así, en el cuarto de milla, el Jeep ya consigue desprenderse de la estela de Porsche, haciendo un tiempo de 10.124 segundos, 5 décimas por debajo del registrado por el alemán.
Siguiendo una tendencia casi lineal, al paso por los 1.000 metros, la diferencia es ya insuperable, sacándole más de un segundo. En la línea de meta, la velocidad alcanzada por ambos vehículos es de 280.37 km/H para el ganador y 266.86 para el que aparentemente iba a dar un repaso al Jeep Grand Cherokee.
Es importante recalcar que este todoterreno modificado ya es un viejo conocido en el mundo de las drag races. Sin temor a nada, se le ha visto enfrentarse a otros superdeportivos como el Nissan GT-R o el Lamborghini Gallardo, ambos con resultados negativos para este SRT8. Como todo en esta vida, Ante el japonés, pese a que finaliza la prueba en primera posición, parece verse que éste tiene un problema en la segunda mitad de la prueba, por lo que tiene que desacelerar, adelantándole el coche de la filial de Fiat.
En el segundo caso, el deportivo italiano sale despegado desde el inicio de la prueba sin que se pueda hacer nada para cogerle. Si se tiene en cuenta que la carrocería del ‘lambo’ está diseñada para tener una resistencia al aire muy baja, la del todoterreno no, aspecto muy importante que, asociado al mayor tamaño, no le permite ser tan ágil desde los primeros metros.