En los rallys amateur nos podemos encontrar toda clase de pilotos y coches. Desde los más expertos que en manos de cualquier pequeño coche son capaces de hacer una conducción sublime, hasta los más manazas, a los que les queda grande cualquier bestia con cuatro ruedas. El problema viene cuando por muchas manos que tenga el coche no quiere que lo controles.
Eso le pasa a este piloto de rally, que en plena etapa de rally se queda con el volante entre manos. Lo mejor de todo es que tiene una suerte grandísima, porque le pasa a muy baja velocidad, al salir de una curva. Justo antes de dar gas a fondo se encuentra con el percal y puede recular a tiempo.
Pero el piloto no contento con casi haber vuelto a nacer, intenta seguir la etapa sin demasiado éxito, porque intentar girar las ruedas cuando tienes que hacer fuerza sobre la piña de la caña de dirección, es bastante complicado, por no decir imposible. Así que no le quedó otra que retirarse, pero no podrán decir que no lo intentó. Aunque intentó por momentos recolocar el volante, se hacía una tarea imposible sin una herramienta adecuada.
No somos conscientes de que haber perdido el volante en pleno apoyo en una curva o surcando alguna horquilla a alta velocidad probablemente le habría costado la vida a este piloto, o al menos haber dejado este coche reducido a un montón de chatarra ya hecha un cubo, para ir directa a la chatarra.
Muchas veces hemos visto vídeos de gente a punto de morir por culpa de un error en un rally, o algunos otros que se han estrellado por patosos, pero desde luego lo que jamás imaginamos es que a alguien se le fuera a salir el volante. Seguro que para la próxima lo aprieta con todas sus fuerzas para no volver a sufrir un incidente de estas dimensiones.
