La compra y venta de coches es una práctica constante hoy día, y más en tiempos de crisis, donde la compraventa se ha disparado respecto a hace algunos años, cuando se compraban muchos más coches nuevos.
Si hace unos meses te contábamos algunos consejos a la hora de comprar un coche nuevo y de ocasión, hoy te vamos a dar cinco consejos para que tengas en cuenta si tienes pensado vender un coche particular.
Limpiarlo a fondo
Es lo primero y más obvio, no vayas a vender un coche que esté lleno de porquería, con el interior sucio o maloliente, y con la carrocería sucia. Lo primero que deberás hacer antes de atreverte a hacerle fotos y a que venga gente a verlo es lavarlo, y que recupere su juventud, oculta bajo una gruesa capa de tierra que llevas meses sin limpiar.
Para el interior sería bastante interesante que lo llevaras a un lavadero para que hagan un lavado exhaustivo de la tapicería, consiguiendo así eliminar esas manchas desagradables de los asientos y el mal olor que suelen acumular con el paso de los años. Será lo mejor si quieres que los posibles compradores no salgan corriendo y vean que eres un descuidado.
Incluso si limpias el motor con una bayeta y agua con jabón no será mala idea, sobre todo si jamás lo has hecho. Si eres un obseso de la limpieza de tu coche no debes tener problemas, ya que un coche con una buena apariencia, siempre dará sensaciones positivas, que harán que el comprador se vea atraído.
Arreglar los desperfectos de la carrocería
Olvídate de vender tu coche por un precio interesante si lo pones en venta con desperfectos en la carrocería, como paragolpes abollados, raspones en la pintura demasiado evidentes, etc. Como te decía más arriba, nadie quiere comprar un coche descuidado y que no ha sido bien tratado, al menos aparentemente.
Así que si tienes algún desperfecto grande, será mejor que gastes un poco antes en un chapista para que enmasille y pinte o pula bien paragolpes, puertas o aletas dañadas.
Poner al día el mantenimiento de la mecánica
Un motor al día es un motor sano. Por eso será interesante que antes de deshacerte de tu coche le hagas un mantenimiento básico, como el cambio de aceite, filtros y revisión de frenos en caso de que estén desgastados. También tienes que tener en cuenta que si tu coche tiene pendiente en breve el cambio de la correa de distribución, es algo que deberás hacer saber al comprador para que lo haga él, o hacerlo tú.
Lo que sí que no puede faltar nunca en estos casos son las facturas que demuestren todo el mantenimiento previo, pues en casos donde no se pueda demostrar nada de eso, un comprador que valore algo su “nuevo” coche lo primero que hará será cambiar él mismo los filtros y el aceite, a pesar de tu palabra.
Infla el precio para aceptar regateos
Seguro que alguna vez vendiendo algo te han regateado. En la compra venta de segunda mano en cualquier tipo de ámbito es normal el regateo. El comprador siempre se siente bien cuando consigue haber rebajado unos euros a la hora de comprar algo.
Así que previendo este tipo de regateos, lo mejor será que engordes un poco el precio de venta de tu coche, permitiendo así rebajar algo a la hora de regatear a tus posibles compradores, haciendo una oferta mucho más atractiva.
Anunciarlo en webs de venta de coches
Bien, una vez que tienes tu coche listo para ser puesto a la venta, toca anunciarlo. Para vender tu coche de la manera más efectiva posible y que tenga la máxima visibilidad, la mejor opción a día de hoy es Internet. Para ello podremos recurrir a páginas web dedicadas a la compra venta de artículos de segunda mano en general, o incluso a webs específicas de venta de coches de ocasión.
Otra opción más interesante si queremos dinero rápido y sin pelear con compradores es la de acudir a webs que nos compren nuestro coche directamente. Para ello harán una tasación en base al año, motor, kilómetros, modelo y equipamiento, y a partir de ello te ofrecerán un dinero directamente al entregar tu coche. Obviamente el dinero que podremos sacar con este método es mucho menor que si hacemos la venta nosotros mismos, pero la inmediatez es más alta y nos ahorramos molestias.
