Raro es si durante nuestro viaje de estas vacaciones no nos topamos con algún coche averiado en el arcén. Una situación por desgracia bastante típica en verano, época en la que estamos más expuestos a sufrir problemas en nuestro vehículo. Pero aunque el riesgo está presente, en nuestra mano está el realizar un mantenimiento adecuado y prevenir estas posibles averías.
Para que no te lleves un disgusto en tus días libres, queremos que conozcas algunas de las averías más frecuentes en esta época del año y cómo actuar en caso de que suframos en nuestras carnes alguna de ellas.
El famoso calentón
Tres de la tarde, 38°C en la calle y decidimos salir de viaje con toda la familia y cargados hasta arriba. Total, llevamos aire acondicionado así que el calor no importa mucho. Para nosotros no es problema, pero cuidado, tu coche puede sufrir las consecuencias de un calor extremo si además lo llevamos cargado y realizamos muchos kilómetros.
Si observas que durante el viaje la aguja de la temperatura comienza a subir por encima de los valores normales apaga durante unos segundos el aire acondicionado, ya que el motor estará sometido a un menor esfuerzo. Si circulas a un ritmo muy elevado baja las revoluciones, pero si te encuentras subiendo una pendiente es recomendable reducir una marcha para que la mecánica vaya más desahogada. Se trata de dar un respiro a tu motor sea cual sea la situación.
Si la temperatura no se reduce no lo pienses más y realiza una parada. Revisa el nivel del líquido refrigerante y manguitos en general. También que no haya elementos que obstruyan el radiador.
Reventones en los neumáticos
Hace poco te dimos las claves para no llevarte un susto con tus neumáticos este verano. Lo más importante que debes tener en cuenta antes de viajar estas vacaciones es que tus gomas se encuentren en buen estado. No basta sólo con un dibujo adecuado, tampoco es recomendable circular con unas ruedas con más de cinco años.
Ojo, no olvides revisar la presión de los neumáticos, ya que es una de las causas más frecuentes de reventón. Si circulas con el coche muy cargado revisa el manual, tendrás que modificar el aire de tus ruedas.
Si no queda más remedio que cambiar las ruedas, aquí tienes algunos consejos para comprar neumáticos a través de Internet.
El turbo, un avería muy cara
Pocos son los coches que se venden hoy en día cuyo motor no es sobrealimentado. El turbo es una de las piezas más caras de nuestro coche y requiere de ciertos cuidados si no queremos que nos fastidie las vacaciones.
Durante el viaje, este componente alcanza temperaturas muy elevadas, así que lo peor que podemos hacer al realizar una parada en una gasolinera o llegar a nuestro destino es parar el coche de primeras. Déjalo al ralentí un par de minutos para que se enfríe y evitar que el aceite que lo lubrica se carbonice.
Riesgo de quedarnos sin aire acondicionado en verano
Está claro que no nos haría ninguna gracia tener que prescindir del aire acondicionado con las temperaturas actuales. El problema más frecuente con el que solemos encontrarnos en esta situación es que al iniciar el viaje nos damos cuenta de que no enfría. La causa más habitual es no haber conectado el aire acondicionado desde el verano pasado, lo que puede provocar una avería en las tuberías del sistema de ventilación.
El famoso gas refrigerante es otro fallo bastante habitual. Si el aire no enfría a la temperatura deseada necesitaremos recargarlo, operación que deberán realizar en un taller especializado.
Los frenos, los grandes olvidados
En verano hay que prestar atención a los frenos más allá de llevar unas pastillas y discos en buen estado. Las altas temperaturas y el equipaje en exceso puede hacer que se calienten en exceso y no funcionen correctamente. Deberás realizar un mantenimiento adecuado del sistema y comprobar que el líquido de frenos no tiene más de dos años, momento en el que empieza a perder propiedades.
Tampoco se te ocurra lavar el coche después de haber circulado un buen rato por carretera con mucho calor. Los discos alcanzan muchos grados centígrados y el contraste del agua fría puede hacer que se doblen.