La humedad, el humo del tabaco, el derramamiento de algún que otro líquido, etc. Todos estos agentes externos pueden tener un denominador común, el mal olor en el habitáculo. Al creer que se trata de un olor presente solo en el ambiente has probado con todo tipo de ambientadores pero pasados unos días vuelve a aparecer el hedor.
Quizás el problema está en la misma tapicería y el paso de los días, con la ayuda del sol y demás variables, no hace más que empeorar la situación. ¿Sabías que tiene una rápida y fácil solución? Con apenas una serie de ingredientes y un poco de paciencia puedes hacer que desaparezcan los malos olores para una buena temporada.
¿Los quieres conocer? ¡Allá vamos!
Un sencillo truco para eliminar las bacterias causantes del mal olor en la tapicería
Los ingredientes que se utilizarán se pueden adquirir en cualquier supermercado y, por tan solo unos euros, podrás comprobar lo efectivo que es en la lucha contra los malos olores. Te garantizará ahorrar en el uso de ambientadores poco eficaces dándote un olor más fresco. Así pues, ¿qué es lo que se necesita?
Dos vasos de agua
El jugo de un limón exprimido
Medio vaso de suavizante
Bicarbonato
Un cepillo
Dos botellas de spray vacías
¿Cómo se tienen que combinar todos estos productos para dar con el clavo? Muy sencillo. En primer lugar, se tiene que mezclar el jugo del limón con uno de los 2 vasos de agua. De esta forma se rebaja para su posterior utilización. Lo mismo habrá que hacer con el medio vaso de suavizante, se mezclará con agua para reducir el mix. Una vez que se completen estos 2 pasos se verterán en 2 botellas de spray diferentes.
Una vez completada la primera fase del producto, es necesario frotar el asiento que se quiera limpiar con un cepillo con el objetivo de eliminar posibles restos causantes del mal olor. Para ello, un consejo es utilizar un poco de bicarbonato.
Cuando ya se haya espolvoreado y esparcido el polvo, mediante el spray que contiene la mezcla del agua y el zumo de limón se debe dejar caer sobre la tapicería, dejando que haga efecto durante más o menos una hora. Es importante destacar que tan solo debe estar la prenda húmeda, no es necesario impregnarla con demasiada mezcla.
Tras este periodo de tiempo, tan solo habrá que volver a cepillar para comprobar que el mal olor ha desaparecido. De hecho, si lo que se quiere es perfumar siempre se puede dar un toque personal con la mezcla rebajada del suavizante. Sin embargo, este último paso es prescindible ya que el objetivo principal ya se ha conseguido.
¿Conocías este método? Si te ha quedado alguna duda acerca del proceso o del uso de los ingredientes no dudes en dejar un comentario. Si lo tienes claro, ¡a por ello!