Ancianos al volante, consejos para mejorar su seguridad y cómo sería su coche ideal

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Abuelo conduciendo

Desde que he tenido la ocasión de ver ese vídeo en el que un conductor de 92 años acaba estrellándose contra 9 coches en un aparcamiento, no he podido dejar de pensar si realmente existe una edad en el que toda persona debería plantearse el dejar de conducir, tanto por su seguridad como por la del resto de conductores.

Fruto de este pensamiento, trato de recordar todas esas situaciones en las que circulando, he visto alguna conducta o acción llevada a cabo por algún conductor de avanzada edad que pudiera catalogarse como peligrosa. Evidentemente me vienen a la mente bastantes acciones, pero al tratar de recordar si he visto a ancianos que sean excelentes conductores no puedo decir lo mismo, y no porque no existan, sino porque simplemente pasan desapercibidos al circular como otro vehículo más.

Está claro que en la carretera circulamos una gran variedad de conductores, y que las personas de avanzada edad son uno de ellos. Creo que tratar de eliminarlos de la carretera atendiendo simplemente a su edad sería algo descabellado porque, seamos sinceros, no todos envejecemos igual, y te apuesto lo que quieras a que es fácil encontrar a una persona con 70 años que está en mejores condiciones para conducir que otra de 50. ¿Deberíamos discriminarle por ello a la hora de conducir? Mi respuesta la tengo clara; rotundamente no.

Pero ahora vayamos a lo práctico. Independientemente del estado físico de la persona, es un hecho de que con la edad vamos perdiendo facultades; visión más cansada, menores reflejos y capacidad de reacción, o disminución de la concentración son sólo algunos ejemplos. De modo que lanzo al aire las siguientes preguntas. ¿Conocen las personas mayores cómo pueden mejorar su seguridad en función de sus facultades? ¿Y existen coches en nuestro mercado que sean más adecuados para ellos? Vamos a tratar de averiguarlo.

Cómo podemos averiguar si un anciano es apto para poder seguir conduciendo

Ancianos sufren un accidente

En primer lugar, y ante todo, si queremos seguir disfrutando de la conducción cuando tenemos una edad avanzada con toda la seguridad necesaria para ello, debemos ser autocríticos y admitir que ya no poseemos ni lo reflejos ni la capacidad de reacción de nuestros años mozos.

Teóricamente no debe haber nadie mejor que nosotros mismos para valorar nuestras facultades al volante, pero muchas veces solemos pecar de exceso de confianza a la hora de hacer una actividad, y el conducir no es una excepción. De modo que, si eres un conductor anciano y sueles recibir algún tipo de crítica o consejo por parte de algún familiar sobre este asunto, no te lo tomes como un ataque, sino más bien como una advertencia.

Y lo mismo podemos aplicar a quienes vamos acompañando a una persona mayor, de modo que si te percatas de que es más que posible que no esté cualificado totalmente para conducir de forma segura, díselo de forma amigable e incluso mostrando preocupación, pero sin llegar a ser alarmistas. Así conseguiremos que tomen nuestras palabras más como un consejo que como una crítica, y tendremos más posibilidades de que nos hagan caso.

¿Pero cómo podemos averiguar si un conductor anciano puede ser peligroso? Sólo tienes que fijarte si realiza alguna de estas acciones al volante.

  • No presta atención a los retrovisores al cambiar de carril o al incorporarse.

  • No mantiene una velocidad adecuada a la vía, tanto por exceso como por defecto.

  • No es capaz de realizar una frenada de forma uniforme.

  • No se percata de la presencia de señales de tráfico y semáforos.

  • No es capaz de mantener el vehículo correctamente por el carril.

  • A veces se pierde, incluso en caminos que él conoce.

  • No respeta la preferencia de vía o no es capaz de aplicarlo correctamente.

Consejos para que puedan seguir conduciendo con seguridad

Conductor de avanzada edad

Muy bien, una vez realizado el primer paso y consiguiendo que nuestro sujeto admita que ya no está totalmente cualificado para conducir de forma segura, debemos hacerle saber que a pesar de ello, todavía puede circular teniendo en cuenta esta serie de consejos:

  • Que principalmente conduzca por calles o itinerarios que conozca perfectamente.

  • Que trate de limitar todo lo posible sus desplazamientos a lugares de fácil acceso.

  • Que utilice trayectos que no representen riesgos, tales como tráfico denso o demasiada señalización, aunque suponga hacer algunos kilómetros de más.

  • Evitar conducir de noche o cuando el clima es muy desfavorable.

Pero además de todos estos consejos, también es más que recomendable que las personas mayores asistan a clases diseñadas para refrescar y renovar los conocimientos sobre la conducción, además de enseñarles a adaptarse a los típicos cambios relacionados con el envejecimiento.

El coche ideal para un anciano

Conductor anciano

Par mí, las personas mayores son los grandes olvidados por las marcas a la hora de fabricar un coche. A saber, en el catálogo de cualquier fabricante podrás encontrar coches pensados para la gente con familia numerosa, grandes y lujosas berlinas con el que reflejar tu alto status económico, deportivos para hacer las delicias de los más quemados, caprichitos pensados íntegramente para presumir, coches para dejarte el menor dinero posible en la carretera, o coches espartanos para que te gastes el menor dinero posible.

Sin embargo, a no ser que esté equivocado, en toda la historia del automóvil jamás he visto un coche que se ofrezca como producto para un conductor anciano. Y como creo que eso no va a ocurrir, he pensado que lo mejor sería averiguar qué cualidades debe tener un vehículo para convertirse en el coche ideal para cualquier persona de avanzada edad. ¿Habrá alguno que cumpla con estos requisitos?

Que ofrezca buena visibilidad

Tener un buen campo de visión de lo que pasa alrededor es esencial para sentirnos seguros, así que debemos buscar un coche en cuyo diseño prime el cristal. En este aspecto pienso que una postura de conducción elevada es esencial, a lo que hay que añadir la posibilidad de adquirir coches de carrocería elevada a un precio contenido.

Que tenga sensores de aparcamiento y otras ayudas a la conducción

Sistema de asistencia al aparcamiento

Si ya nos cuesta a muchos, los mayores difícilmente podrán girar su cuello para mirar directamente a la luneta posterior a la hora de realizar la maniobra de marcha atrás. Afortunadamente, las cámaras y los sensores de ayuda al aparcamiento han favorecido tal titánica maniobra, por lo que nuestros mayores lo agradecerán.

También sería recomendable que el vehículo dispusiera de sistemas de cambio involuntario de carril, sensores de lluvia e iluminación, detector de ángulo muerto. En fin, todas esas chorraditas que los puristas de verdad detestan pero que puedan ayudar a un conductor más despistado de la cuenta.

La pega, que en la mayoría de modelos son equipamiento opcional, o en otros ni existe. ¿La otra pega? Pues que ya sabemos lo poco receptivos que suelen ser nuestros mayores con la última tecnología.

Ergonomía y comodidad interior

Que sea fácil entrar y salir del vehículo, y no haya que agacharse mucho para acomodarse al asiento. La postura de conducción, ante todo cómoda, para evitar los dolores de espalda. Bendito sean los reglajes en altura, lumbares y de la profundidad del volante.

Buen sistema de iluminación

Nuevos faros LED del DS3

Para una persona mayor conducir de noche o con situaciones climatológicas adversas puede ser una odisea, así que tener el apoyo de unos buenos faros siempre es agradecido.

ABS y ESP

Ni dudarlo en un momento. Con unos reflejos mermados y una capacidad de reacción mayor, pueden ahorrar más de un disgusto

Potencia sin exagerar

Aunque hoy en día hablemos de coches con 150 CV como vehículos con una potencia para andar por casa, lo cierto es que con un vehículo que no sobrepase de los 100 CV estamos más que atendidos. Además, no olvidemos que los conductores ancianos suelen usar sus coches para trayectos cortos.

Que tenga un tamaño contenido

Toda persona mayor debe aceptarlo: tus hijos ya se han independizado y normalmente conducirás tu coche sólo o en compañía de tu pareja. ¿Entonces para qué quieres un barco con ruedas? Eso de que un coche cuanto más grande más seguro ya ha pasado a mejor vida, así que busca un coche de tamaño compacto, que lo acabarás agradeciendo a la hora de maniobrar y aparcar.

Coche de tamaño minúsculo

Resumiendo, si de algo pueden presumir nuestros mayores a la hora de conducir es, sobre todo, de experiencia. Pero por mucha experiencia que se tenga, no debemos olvidar que conducir es una actividad que, aunque no le guste decirlo a muchos, requiere de una condición física y psíquica adecuada. Si no estás en condiciones para conducir, no lo estás, y punto. No tiene nada que ver con la edad, así que no condenemos a nuestros mayores cuando los veamos al volante.

Al final, todo se reduce a lo de siempre: a nuestra capacidad de obrar en consecuencia, o no. Nos encontraremos con abueletes que son un verdadero peligro al volante, sí, pero cuando los veamos no olvidemos que seguramente ellos tampoco irán conduciendo mientras escriben un mensaje por WhatsApp. Tanto los que confían en sus reflejos como los que confían en su experiencia están equivocados. Los peligros y sorpresas que nos aguarda la carretera nos afectan a todos por igual; el problema es que todavía no se ha inventado el detector de idiotas al volante.

Archivado en Conducción, Conductor, Conductores ancianos, Seguridad vial
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