Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, casi todos vosotros ya sabéis cual va a ser vuestro destino este año. Seguro que ya tenéis en mente los “modelitos” que os queréis llevar, los bañadores que vais a lucir y sobre todo os estáis haciendo esta pregunta, ¿Me cabrá todo en la maleta?, ¿Tendré que jugar al tetris con el maletero de mi coche?, pues antes de que empecéis a pensar en esas cosas, desde Freno Motor os queremos dar unos consejos para vuestros viajes en coche durante este verano.
Neumáticos
Debemos revisar siempre los neumáticos, tanto el dibujo como la presión, y sea cual sea la época del año. Pero en verano, el asfalto alcanza unas temperaturas más elevadas y circular por una vía rápida con una presión más baja de lo recomendada produce un desgaste mayor en la banda de rodadura que podría acortar, en hasta un 15%, la vida útil de nuestro neumático. Así que antes de salir, no os olvidéis de revisar la presión de las ruedas de vuestro vehículo.
Frenos
Para frenar, las pastillas de freno rozan contra el disco. Esto genera un calor y en verano, las temperaturas que alcanzan son todavía mayores. Además, debido al calor exterior, su refrigeración es más difícil. Estas circunstancias, pueden provocar que los frenos se sobrecalienten con mayor facilidad, lo que provoca que el coche frene menos. Además, se acorta la vida del líquido de frenos y los discos podrían deformarse. Por eso, en las cuestas abajo prolongadas, como los puertos, debéis utilizar marchas cortas para pisar el freno lo menos posible y evitar la conducción agresiva.
Temperatura del motor
El indicador de la temperatura suele estar en el salpicadero, cerca del indicador de combustible y el velocímetro. En frío, veras que está en la posición más baja, pero a los cinco o diez minutos de estar el coche en marcha, debería alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento, que esta entorno a los 90 grados.
Bajo ningún concepto, la aguja debe llegar a la zona roja si no queréis quemar el motor. Si lo hace, un remedio de emergencia es poner la calefacción del coche al máximo posible, ya que así liberáis calor del motor y podría evitar un mal mayor. Hacer esto en verano es un suplicio, pero evitará que se produzca un calentón del motor que derive en un mal mayor.
Revisar el aire acondicionado
El aire acondicionado no se estropea en invierno, sino en verano y normalmente cuando más calor hace, al ser usado de forma más intensiva. Revisar su estado antes de que llegue el calor intenso es muy recomendable, y se convierte en un asunto de suma importancia antes de realizar los desplazamientos de largo recorrido en vacaciones.
Ropa cómoda, agua y gafas de sol
A la hora de ponernos en marcha es importante que la ropa y el calzado sean cómodos. La ropa cómoda reduce el cansancio y el estrés al conducir. El calzado ha de ser cómodo, pero no olvides que está prohibido conducir con chancletas, ya que pueden hacernos perder el control de los pedales peligrosamente. Unas gafas de sol también son indispensables para protegernos del sol, sobre todo en las horas centrales del día.
Por otro lado, el agua siempre es fundamental siempre que se vayan a pasar largos periodos dentro del coche, ya que refrescarse retrasa la fatiga y permite aguantar mejor las altas temperaturas.
Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda a la hora de preparar vuestro viaje. Tener todas estas cosas en cuenta a la hora de conducir en verano, podría ahorraros un disgusto al empezar o terminar vuestras vacaciones.