En estas últimas entregas de la serie sobre el seguro del automóvil me voy a centrar en modalidades novedosas o atípicas, fuera de lo común y aún bastante inexploradas. Se trata de seguros poco habituales, orientados a perfiles muy concretos y en general más baratos que una póliza tradicional.
Las nuevas modalidades de seguros
En estas nuevas tipologías nos podemos encontrar desde seguros contratados por días hasta seguros segmentados por edades. Yo mismo contraté hace ya unos cuantos años mi primera póliza en una compañía que seguía una política comercial muy agresiva y tarificaba únicamente en función de la edad de los conductores. Me decanté por aquella alternativa ya que al no haber tenido nunca un seguro a mi nombre los precios de las pólizas convencionales se me salían de presupuesto. En cambio, esa aseguradora se movía en unas tarifas más atractivas, definidas en tres tramos de edades: de 18 a 27 años, de 27 a 35 años y de 35 en adelante. No importaban ni la experiencia al volante, ni las bonificaciones o penalizaciones, ni el historial de siniestralidad. Como es fácil de entender, el primer tramo de 18 a 27 años era algo más caro que los siguientes.
Aquella oferta no duró mucho tiempo: atrajo a demasiados clientes problemáticos, con lo que sus índices de siniestralidad se dispararon. El aumento de costes en concepto de indemnizaciones se convirtió en un lastre que hizo peligrar la viabilidad de la compañía. Como aquel experimento no fue demasiado exitoso, conforme fueron venciendo las pólizas, rechazaron a muchos de esos clientes tan poco rentables.
El seguro por kilómetros
Otra versión que empieza a verse ya en algunas compañías es la del seguro por kilómetros. En general es un producto que está pensado para esos conductores que apenas utilizan el coche. En muchas ocasiones, cuando el vehículo se pasa casi todo el tiempo en el garaje, más de uno se ha dicho que tal vez fuese mejor darlo temporalmente de baja y cancelar el seguro. No obstante, aunque sea en contadas ocasiones, sí que viene bien tener el automóvil preparado por si fuese necesario utilizarlo. Para esos casos, se puede contratar un seguro por días, o por kilómetros.
Lo normal es que se establezcan una serie de tramos a contratar en función de los kilómetros que estimes que vas a realizar en un año. En caso de que te pases, a veces existe la posibilidad de poder comprar un bono adicional para poder circular más kilómetros. Pero hay que hacer una comparativa respecto a un seguro convencional: si tienes previsto realizar 5.000 kilómetros al año, pero al final recorres 20.000 kilómetros, te saldrá más barato un seguro normal, de los de toda la vida.
Next fue la primera compañía en ofrecer un producto de este tipo, articulado en un sistema de prepago en el que hay que contratar los kilómetros que se necesiten. Mediante un dispositivo denominado Next2go, la compañía controla los kilómetros recorridos (no se trata de un localizador GPS). Si el conductor se pasa (está pensado para hacer de 4.000 a 11.000 kilómetros), se le ofrece un nuevo bono; y si no llega, se le guardan los kilómetros sobrantes para el año siguiente.
Verti también oferta algo similar para sus clientes que usan el coche tan solo de un modo puntual. En su caso, con la Póliza CuentaKms se incluyen tan solo las coberturas necesarias –responsabilidad civil, defensa jurídica y talleres concertados– por packs de kilómetros en tramos de 1.000, 2.000 y 3.000 kilómetros, pudiendo contratar adicionalmente hasta 1.500 kilómetros más.
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¿Qué te parecen este tipo de pólizas? ¿Crees que son útiles para clientes que usan poco el coche o salen más caras que un seguro convencional?