La antigüedad media del parque móvil es un indicador que ha ido mostrando en los últimos años el progresivo envejecimiento de los coches en España. Los últimos estudios publicados señalan que el 62% del total de coches en España tienen más de una década. La edad media de los coches en España es de 12,3 años, según el último informe realizado al respecto por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción.
El problema no es menor porque un coche viejo es un coche generalmente menos seguro. Es cierto que para garantizar que los coches reúnen las condiciones mínimas para circular, deben pasar una inspección técnica de vehículos que se hace más frecuente conforme aumenta la antigüedad. Sin embargo, un coche viejo siempre va a ser comparativamente menos seguro que un coche nuevo. Los coches que hoy se ponen en el mercado incorporan tecnología que no estaba disponible hace años.
Sustituir el viejo coche por uno nuevo es, por tanto, una inversión en seguridad que hoy es asequible en términos financieros. El Gobierno anunció recientemente un Plan RENOVE para estimular la compra de vehículos, y en cualquier caso siempre es posible recurrir a vías de financiación, como el préstamo de Cetelem para comprar un coche
Algunos avances de la tecnología de seguridad de vehículos
La tecnología de seguridad de vehículos (V.S.T., por las siglas en inglés de vehicle safety technology) es una tecnología esencial de la industria del automóvil. Es, además, una de las que más inversión en I+D concentra, y ha permitido la incorporación de elementos que hoy consideramos esenciales a cualquier coche.
Desde los cinturones de seguridad al airbag, pasando por los frenos ABS, son innumerables las mejoras de seguridad. Esta tendencia a incrementar la seguridad de los coches nunca se ha detenido. Por ejemplo, el aviso del no uso de cinturón, los sistemas de control de estabilidad para minimizar el riesgo de deslizamiento, el asistente de velocidad (que permite limitarla a los máximos fijados para cada vía) o las cámaras traseras o laterales para eliminar los puntos ciegos son ya muy comunes.
Los coches siguen incorporando novedades para mejorar su seguridad, ahora muy vinculadas a la inteligencia artificial o el big data. Esto los hace comparativamente más seguros que los modelos antiguos. Por ejemplo:
-El sistema de detección de somnolencia del conductor. Cada vez más coches incluyen de serie esta tecnología, que hace apenas unos años nos hubiese parecido de ciencia ficción. Una serie de sensores recogen datos de la actividad corporal del conductor. Por ejemplo, si se mueve mucho o parpadea. Son indicadores de somnolencia, cansancio o fatiga, de modo que cuando el sistema los detecta, lanza una alerta para invitar al conductor a que haga un necesario descanso.
-Alerta de cambio involuntario de carril: es otro sistema ya bastante común en los nuevos vehículos, que alerta al conductor cuando está cambiando de carril de forma involuntaria. Este sistema puede desde lanzar alertas hasta tomar el control del vehículo para corregir la marcha antes de que se produzca una colisión.
-Sistema de frenada de emergencia en la misma línea que los anteriores, cada vez más vehículos nuevos activan avisos sonoros cuando detectan la presencia de un obstáculo, con el fin de que el conductor reduzca la velocidad o frene antes de colisionar.
Estos son los avances que ya conocemos hoy, pero seguro que los ingenieros seguirán innovando y avanzando para fabricar coches cada vez más seguros que sustituyan a los viejos modelos en nuestras carreteras.
