La conducción bajo el efecto de diferentes drogas o medicamentos que actúan como tal, es un problema muy grave que tenemos en las carreteras, ya no solo de nuestro país, sino que está extendido por todo el mundo. Hay una gran variedad de estupefacientes que provocan efectos diferentes dependiendo del consumo de unos o de otros.
Cuando hablamos de drogas, no solo nos referimos a la cocaína, ketamina, MDMA, etc. Sino que el alcohol también está incluido. Este último es el que probablemente más accidentes de tráfico haya provocado. El consumo de cualquier droga, mixturado con la conducción es una mala mezcla. Esto antes no se podía detectar en ningún control rutinario de carretera. Pero ahora si. El consumo de alcohol al volante ha disminuido, sin embargo, el de sustancias estupefacientes ha aumentado.
Cuando te fumas un porro de marihuana y a continuación coges tu vehículo no eres consciente de lo que está pasando a tu alrededor. Conduces, pero no tienes ninguna clase de reflejos, no puedes reaccionar con soltura, como si fueses normal. Y explicaciones parecidas con las demás. La conclusión es que eres un peligro en la carretera, y lo que pasa en la carretera nos afecta a todos.
Efectos
El consumo de ciertos medicamentos, también te altera tu actitud al volante. Alrededor del 25% del total de los medicamentos que se venden en las farmacias, tienen efectos que no son compatibles con la conducción. Estos pueden causarte somnolencia, desorientación, vértigos, vista borrosa, perdida de agudeza auditiva… Se estima que un 7% de los accidentes de tráfico es por el consumo de medicamentos adversos a la conducción. Para saberlo, debemos preguntar al médico y leer el prospecto de estos.
Además de eso, algunos medicamentos, pueden provocar en una prueba salival de un control de carretera un positivo que no es real. Eso no lo puedes demostrar, a no ser que recurras y te hagas análisis de sangre o de orina. Si crees que los medicamentos que estás tomando te afectan a la hora de la conducción es mejor que dejes el coche en casa.
Las drogas “duras”, como ya dije antes producen diferentes efectos. Por ejemplo, la cocaína produce un estado de euforia que haca que le pises más inconscientemente y provocar situaciones peligrosas. La heroína, produce una conducción más violenta y agresiva, además afecta a la percepción. Con el LSD, si montas en un coche y conduces es prácticamente firmar tu certificado de defunción. Esto son solo unos ejemplos de lo que podría pasar, aunque faltan muchas más.
Hemos encontrado un vídeo alemán con esos efectos, en un tono humorístico. No debemos tomarlo a cachondeo pero es para que os hagáis una idea. A ver que os parece:
[…] los adolescentes, pero hay sustancias peores para la salud. Que pueden acabar con su vida, porque las drogas y el alcohol al volante provocan muchos accidentes. Uno podría pensar que una educación esmerada resulta clave para evitar el consumo, pero un nuevo […]
[…] cabe duda de que el consumo de ciertas sustancias tiene serias consecuencias, desde graves riesgos al volante hasta muertes por sobredosis. Eso sin tener en cuenta que puede generar una adicción, capaz de […]
[…] de dependencia física y psíquica que dificulta enormemente la conducción. Ya te hemos advertido artículo anterior sobre los peligros de conducir bajo los efectos de las drogas, pero hoy quiero dar un pasito más […]
La verdad es que no me esperaba una media tan alta….
[…] 160 km/h conducido por una mujer. No es normal ver a una mujer triplicando la tasa de alcoholemia o puesta de droga hasta arriba asegurando que iba bien, controlando. Y si ves a un coche dando constantes acelerones para […]
[…] Además, quien consume, en muchas ocasiones pone en peligro a mucha más gente de la que cree. Sobre todo si se conduce bajo el efecto de estas sustancias. […]