Equivocarte al echar diésel o gasolina puede salirte muy caro

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Surtidores

Aunque parezca mentira, equivocarse al echar el carburante correcto es un error mucho más generalizado de lo que uno puede pensarse. Entre la infinidad de tareas que tiene la gente cada día, puede que se necesite hacer un hueco para visitar la gasolinera más cercana para echar gasolina o diesel. Precisamente por la gran cantidad de tareas que la mayoría de la gente suele tener cada día, se puede dar el caso de escoger la manguera equivocada al repostar.

Uno de los motivos principales que dan lugar a este error se produce por disponer de dos vehículos con ambas tecnologías como fuentes de energía. Una vez sacada la pistola del tanque de combustible, ¿qué puede ocurrir? Tres situaciones son las que pueden pasar. Que te des cuenta nada más sacar la manguera, la segunda es que una vez iniciada la marcha veas que algo funciona de forma anómala y tres, no le des importancia si ves que funciona. Esta última opción quedaría descartada, a nadie se le ocurriría consumir todo el combustible escogido erróneamente, ¿o si?

Qué hacer si te equivocas a la hora de repostar el carburante equivocado

Surtidor de carburante

En cualquiera de las diferentes situaciones, tendrás que sufrir unas molestias en tiempo pero es aconsejable no saltarse ningún paso si lo que buscas es que no te salga la factura por más de dos o tres cifras. Así pues, ¿qué hay que hacer en cada una de las opciones que pueden darse?:

  • Darse cuenta nada más repostar: De los posibles escenarios, este es el menos malo. Sin duda alguna y, bajo ningún concepto, debe encenderse el motor. De esta manera, ninguna parte del motor se verá afectada por la circulación del carburante equivocado. Así pues, lo primero que se deberá hacer es ver si en la gasolinera disponen de un extractor para vaciar el depósito. Si no lo hubiese, habrá que llamar a la grúa para llevar el vehículo a un taller. Una vez allí, se vaciará el tanque con el carburante dentro y se procederá a la limpieza del mismo.

  • Arrancar y darse cuenta tras unos metros/kilómetros: Dependiendo del carburante que hubiese antes de repostar y de los litros que se eche del que no es adecuado, se notarán los primeros síntomas más tarde o más temprano. En este caso, al más mínimo síntoma de traqueteo o algún que otro tirón, es muy importante girar la llave del contacto y apagar el motor. Dicho lo cual, se tendrán que realizar los mismos pasos que en la primera situación, eso sí, a sabiendas que la factura ascenderá por el hecho de revisar muchos más componentes del motor y su correspondiente limpieza.

  • Arrancar e ignorar la equivocación al repostar: Pese a que suene ridícula esta opción, puede que haya algún que otro despistado que no achaque el problema al error en el repostaje. Si no se toma la decisión de apagar el motor, lo que comenzará con un traqueteo y las correspondientes pérdidas de potencia, acabará en pocos minutos por convertirse en una de las averías que podrían llevar, con total seguridad, al vehículo al desguace.

Es un tema muy serio del que conviene agregar algunos de los componentes que encarecerían una factura ya de por sí muy alta. Un simple error a la hora de repostar podría dañar los inyectores y bomba inyectora, el catalizador o bomba de combustible, presentes, sobretodo en los vehículos con menos de 10 años de antigüedad o de inyección directa, además de otros componentes del motor de vital importancia para su correcto funcionamiento. En el caso de los vehículos más antiguos o de inyección indirecta, dado que la mecánica es mucho más espartana, podría tolerar una pequeña mezcla de ambos carburantes, siendo la mejor solución la de vaciar el depósito para evitar males mayores.

Al comienzo del artículo se decía que era un problema más común de lo que parecía. Tanto es así que, afortunadamente, se modificaron hace unos años los tamaños de la bocas de las mangueras para evitar que, al menos, uno de los dos carburantes no pudiese ‘invadir’ un tanque inadecuado. Se decidió que la manguera del diesel fuese más grande con el objetivo de que no cupiese dentro de la apertura de un vehículo a gasolina. Así pues, si eres consumidor de gasolina, ya sea 95 o 98, estás de suerte, por muy ajetreado que tengas el día y puedas despistarte, será realmente difícil que te llegues a equivocar. Cliente de diesel, si quieres evitar pagos innecesarios y averías infantiles, ¡deja tus problemas a un lado cuando vayas a repostar!

Archivado en Averías, Diésel, Gasolina
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