En la era del Big Data, la información es poder. Este es un hecho incuestionable que es de sobra conocido por las compañías de seguros. Y además son conscientes de que su forma de analizar riesgos está obsoleta. En muchas ocasiones, la evaluación y baremación orientada a la tarificación se centra en datos demasiado genéricos, que dicen muy poco de la forma de conducir de cada cliente.
Aunque hoy en día existen técnicas muy avanzadas de procesamiento de datos, el gran problema es la recolección de los mismos. Todo el mundo coincide en que la privacidad está por encima del derecho a recopilar información por parte de las empresas que se dedican a este tema. Y para soslayar estas dificultades, las aseguradoras han decidido utilizar a los jóvenes conductores como cobayas humanas.
La reducción de precio como excusa
Bajo la excusa de los precios tan elevados a los que tienen que hacer frente en sus seguros, Mapfre ofrece desde 2009 a los conductores inexpertos una tarifa más baja si aceptan que su vehículo sea seguido las 24 horas del día por un localizador GPS.
Este tipo de aparatos no son nuevos en el mundo de los seguros. Muchos propietarios de coches de gama alta sabrán que desde hace años se instalan unos localizadores GPS que permiten rastrear el automóvil solo en caso de que este sea robado. Pero las funciones de estos GPS para jóvenes son mucho más completas, a la par que intrusivas en la privacidad del conductor.
Una buena conducta al volante repercute en el precio de la póliza
La intención de Mapfre es investigar el comportamiento del joven al volante. La compañía quiere saber en todo momento si cumple con las normas de tráfico, si respeta los límites de velocidad o si usa el vehículo los fines de semana, durante la madrugada, y por carreteras secundarias (que son en las que más accidentes se producen). Y en función de los resultados que se obtengan, se aplicarán una serie de descuentos que pueden llegar al 60% del precio inicial, si se constata la prudencia del asegurado.
Los datos recabados –mucho más reales y abundantes que nunca– también engrosarán las estadísticas que manejan las compañías. Basándose en ellos, se pueden realizar una serie de inferencias estadísticas para extrapolar esos comportamientos al resto de la población. Y para tranquilizar a sus posibles clientes, Mapfre asegura que la confidencialidad en el manejo de los datos está garantizada.
En su descargo, hay que reconocer que a nadie se le pone una pistola en el pecho para que instale ese dispositivo. Incluso los partidarios de esta modalidad aseguran que este sistema es muy parecido al de los audímetros instalados en cerca de 5.000 hogares españoles para analizar las audiencias y hábitos televisivos españoles.
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¿Estarías dispuesto a colocar un aparato similar en tu vehículo para ahorrarte una cantidad de dinero importante en tu seguro?
[…] eso no es todo, ya que dicha información podría sumarse con los datos aportados por el GPS para tener constancia del momento y lugar exacto del percance, o incluso con las cámaras de a […]
Buenas tardes Ricardo
Como a muchos “jóvenes” conductores (tengo 29) al ir a pedir presupuesto sobre diferentes seguros a todo riesgo, algunas compañías me han ofrecido la posibilidad de instalar el citado GPS. Me surge una duda, creo que importante, que ningún mediador me responde claramente. Ahí va: Si por ejemplo tengo un accidente en vía urbana donde tendría que ir a 50 km/h pero en el momento del accidente circulo a 75-80 km/h, tendría la compañía la posibilidad de no considerar la cobertura por ejemplo de los daños propios? entiendo que los daños a terceros estarían siempre cubiertos?
Gracias de antemano