Poco a poco, los vehículos híbridos van entrando en años. De la misma manera, la oferta disponible en el mercado de segunda mano aumenta considerablemente conforme pasa el tiempo.
Antes de realizar un asesoramiento es imprescindible saber cual es el mercado disponible para estos vehículos. La motorización que se encontrará será la de un motor de combustión seguramente al que se adhiere uno eléctrico, el cual permite disminuir los consumos en las aceleraciones o, incluso poder circular una determinada distancia a baja velocidad sin emisión de gases nocivos.
La fuente de carga de las baterías se produce gracias a la energía cinética que se produce al soltar el acelerador o pisar el pedal del freno. Una vez que la aceleración es nula, el motor térmico se apaga, actuando el eléctrico como generador de electricidad que transforma la energía proveniente de las ruedas en energía útil para alimentar las baterías y otros elementos que la precisan.
Factores a tener en cuenta en la compra de vehículo híbrido de ocasión
Como el cualquier otro coche, lo importante es valorar el estado tanto exterior como interior. Es importante antes de dar el paso de compra realizar una inspección detallada de los posibles desperfectos de la carrocería o el habitáculo. Es vital también pedir el libro de revisiones del vehículo, donde aparecerá el historial de taller al que se ha visto sometido y las posibles averías que ha sufrido.
Un factor importante a la hora de comprar un vehículo de segunda mano de este tipo es la antigüedad. Curiosamente y, dentro de unos parámetros, cuánto más longevo es, mayor es la probabilidad de que posea una alta fiabilidad. ¿Por qué? El mecanismo de los primeros motores de los vehículos híbridos era muy sencillo, sin apenas cambios de gran calado respecto a los sistemas convencionales. Con el paso del tiempo, se han ido añadiendo otros elementos con el fin de reducir aún más si cabe los consumos, por lo que al incurrir en un mayor número de componentes, la posibilidad de que haya que sustituir algunos por defecto o desgaste es mayor.
Otra pregunta que hay que responderse a sí mismo a la hora de valorar la compra de esta variedad de coche es saber si se va a hacer un uso adecuado del mismo o si la inversión no es la más económica. Tal y como se observa en el mercado de primera mano, en el mercado de ocasión también hay incrementos del precio si poseen este tipo de tecnología o no. Por ello, hay que realizar un estudio acerca del tipo de recorridos se realizan.
El vehículo híbrido tiene la ciudad como principal vía donde destaca. Dado que hay múltiples aceleraciones y paradas, congestiones del tráfico y tramos de lenta velocidad, es idóneo para coches con este tipo de tecnología.
En cambio, para una persona que tenga que realizar largos trayectos en vías interurbanas, no es lo más adecuado debido a que el motor eléctrico deja de ejercer un efecto sobre los consumos y el motor térmico consumirá más. Para estos casos, es mejor un motor diesel, el cual tiene su punto flaco en el marco urbano. Afortunadamente, varias herramientas ayudan a decidir si las expectativas de cada uno van orientadas hacia un tipo de motorización u otra.