En carretera puede que hayan actitudes que te desquicien. Conductores que no señalizan cambios de carril, otros que tienen una pasión especial por el carril izquierdo aunque no estén adelantando, etc. ¿Merece la pena discutir? En ocasiones, dar las ‘largas’, hacer aspavientos o tocar el claxon puede derivar en una situación de peligro.
‘Picarse’ con otro conductor en carretera o simplemente cuando se está al volante es algo que no se debe hacer bajo ningún concepto. Un ejemplo visto gracias a una de las famosas dashcam rusas nos dice el por qué. Gracias a este tipo de cámaras, podemos saber qué clase de conductores pueden estar circulando cerca de nosotros y lo cierto es que merece la pena echar un rápido vistazo para ver los seguros que estamos.
Un suceso ocurrido en mitad de un atasco hace que nos replanteemos si actitudes negativas hacia los demás tienen sentido. ¿Qué crees que hace el conductor del Mercedes Clase E?
El conductor del Mercedes Clase E no se lo piensa 2 veces y la toma con el otro conductor
Pongámonos en antecedentes. Se puede observar cómo el conductor del Mercedes es el típico al que le gusta cambiarse de carril reiteradamente, a las pruebas me remito. Al menos, a su favor está que por lo menos señaliza con los intermitentes. Ahora bien, ¿qué es lo que ocurre en una de esas transiciones?
Cuando se dispone a situarse en el carril central, un antiguo Volkswagen Passat de color rojo, toma la misma dirección, estando el Mercedes en su ángulo muerto. Ambos señalizan la maniobra por lo que no se puede determinar que haya alguno que está cometiendo una infracción. Sin embargo, lo que ocurre después sí que es motivo de sanción.
Se puede ver cómo ambos quieren situarse uno delante del otro, ¡qué tontería, apenas habrán avanzado unos pocos metros! Sea como fuere, lo cierto es que la cabezonería de ambos hace que el conductor de la berlina de lujo decida cortar el paso al otro vehículo, aprovecharse de la situación del tráfico y bajarse del coche, poniendo eso sí los warnings.
Acto seguido, sabiendo que el conductor del Volkswagen Passat tiene la ventanilla medio bajada, decide rociarle con un spray pimienta que llevaba en el habitáculo. Después, como si no hubiese ocurrido nada, se monta de nuevo en el lujoso coche.
Visto lo visto en el ejemplo, ¿merece la pena discutir con alguien estando a los mandos? Por supuesto que no ya que te pones en peligro, le pones en peligro al otro conductor y, sobretodo, al resto de usuarios. Conductas como ésta dejan claro que hay que evitar enfrentamientos de todo tipo.