En el último artículo sobre los seguros, cuando explicaba los distintos tipos de valoración de un coche por parte de una aseguradora, mencioné en varias ocasiones a los peritos. Por eso creo que es conveniente que hoy me detenga un poco en explicar las funciones que desarrollan estos profesionales.
Definición de perito de seguros
Un perito es un experto acreditado en una materia. No solo tiene que poseer conocimientos técnicos sobre automóviles, ya que también debe ser capaz de entender la terminología y prácticas habituales de los contratos de seguros, así como conocer la normativa aplicable. En España es habitual que los peritos cursen carreras de carácter técnico, generalmente ingenierías de distintos tipos. No obstante, poseer el título no es suficiente, ya que también hay que estar formado en otras disciplinas complementarias.
La Ley 30/95 de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados describe a los peritos de seguros como aquellos técnicos que “dictaminan sobre las causas del siniestro”, valoran los daños, deciden si la cobertura asegurada se aplica en su totalidad o parcialmente, y proponen una indemnización económica. En otras palabras: aunque se traten de técnicos independientes, en la práctica los mismos suelen ser representantes oficiosos de las compañías de seguros, que son las que pagan sus honorarios.
Principales problemas de una peritación
El perito de seguros debe valorar los daños producidos en el siniestro, el coste de las piezas y el tiempo de reparación. Para ello, hay una serie de herramientas informáticas que permiten un cálculo bastante real de los precios de las piezas y los tiempos de mano de obra. Sin embargo, el mercado es libre y cada taller marca sus tarifas, lo que implica que no siempre los costes reales coinciden con los estimados por los peritos. Además, el cliente tiene derecho a elegir el taller que considere oportuno, así que respecto a este tema lo habitual es que surjan bastantes conflictos.
Por otra parte, también puede ocurrir que lo que el perito —asistido por su aplicación informática— dictamina no se ajuste a la práctica habitual de una reparación normal. En muchos talleres se encuentran con la contrariedad de que el perito del seguro estima un tiempo inferior al realmente necesario. Esa diferencia de costes genera conflictos que suelen repercutir negativamente en el asegurado. Por ese motivo, a veces las compañías optan por autorizar únicamente las reparaciones en talleres concertados.
¿Sabías que puedes nombrar a tu propio perito?
Mucha gente piensa que el dictamen pericial es inapelable y que lo que declara el perito nombrado por su aseguradora es de obligado cumplimiento. Eso no es del todo correcto. De hecho, en esta cuestión las compañías generalmente se aprovechan de la ignorancia de sus clientes. Porque la ley faculta al tomador del seguro a nombrar a un perito si no está de acuerdo con el informe emitido por la compañía. Pero casi nadie se arriesga a nombrar a uno por miedo a los altos costes del peritaje.
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Para concluir, me gustaría recordar que los peritos son profesionales serios, rigurosos, respetables y absolutamente necesarios para que el sistema de seguros funcione correctamente. Pero por una cuestión de supervivencia profesional, al ser casi siempre las aseguradoras las que les contratan, tienen que remar en la misma dirección que ellas. Y aunque tienen la obligación legal de ser objetivos, lo lógico es que la compañía no cuente más con ellos si sus informes suelen perjudicarla habitualmente. Por eso, recuerda que siempre tienes la opción de contratar a otro perito si piensas que el primer informe te perjudica. Aunque debes estar seguro de que dicha valoración es manifiestamente desproporcionada. De lo contrario, te tocará pagar la factura del perito alternativo que tú mismo nombraste.