Podría decirse que el automóvil es la segunda inversión que más peso tiene en las economías domésticas. Tras la adquisición de una casa, es en los coches donde las familias suelen realizar el mayor esfuerzo de compra. Por ello, es muy importante valorar qué posibles riesgos puede tener sobre dicha inversión un accidente, el robo del mismo, etc.
La modalidad que mejor garantiza la durabilidad del automóvil es la contratación de una póliza de seguro. Existen muchas modalidades, las cuales se adaptan a las necesidades de cada uno de nosotros; a terceros, con franquicia, sin ella, a todo riesgo, etc.
En la mayoría de los países, el seguro es obligatorio pero si así no fuera, ¿por qué debería uno protegerse frente a los problemas que puedan surgir? Nadie está completamente a salvo del peligro ya que cualquiera puede sufrir, por ejemplo, un siniestro.
El seguro del automóvil, una decisión que debe tomarse con calma
Elegir una u otra modalidad depende de, por un lado, del precio que esté dispuesto a pagar para cubrirse las espaldas y, por otro, la aversión que tenga al riesgo. Puede decirse, por tanto, que existen 2 maneras de personalidad o perfiles cuando se contrata una póliza.
Dejando a un lado la capacidad adquisitiva del consumidor, existen los amantes al riesgo y los aversos al mismo. El primero de ellos suele estar más relacionado con aquellos que arriesgan más con objeto de pagar una menor cuantía en los seguros de autos. La tenencia de un coche antiguo generalista puede estar relacionado con el perfil de este contratante.
El otro prefiere tener atado el valor del bien con el objetivo de minorar las posibles pérdidas futuras. Las compañías aseguradoras, en cualquier caso, categorizan a sus clientes para ofrecer los paquetes que mejor puedan adaptarse a sus necesidades.
Ahora bien, ¿cómo poder elegir la mejor cobertura disponible en el mercado al mejor precio y asegurando con una compañía de confianza? La respuesta está en los comparadores de seguros. Estas plataformas permiten actualizar la oferta de las empresas del sector para conseguir que el cliente contrate a un precio adecuado.
Sin embargo, aún no debe finalizar aquí la elección del contrato con la compañía aseguradora. A grandes rasgos, es importante echar un vistazo a las opiniones que la red tiene de cada una de las ofertas que a uno le interesan. Solo así se podrá contratar con la confianza plena de haber logrado una buena cobertura.
Realizado todo este proceso, debe volverse a realizar todo el proceso cuando toque la renovación de la póliza contratada. Para entonces, habrán pasado unos meses en los que las coberturas y las primas habrán variado por lo que es necesario hacer un nuevo análisis del mercado para ver si es mejor cambiar de aseguradora o mantenerse en la misma con mejores o iguales condiciones.
Realizar este escrutinio entre las diferentes alternativas del mercado podrá hacerte ahorrar mucho dinero. Por ello, merece la pena detenerse un momento a pensar si se está escogiendo la compañía adecuada, la modalidad más lógica y el precio de la prima.