La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede concebirse como una simple revisión que tiene como único objetivo la recaudación pero en realidad, es un paso necesario para mantener un parque automovilístico con la mejor calidad en cuanto a seguridad se refiere, tanto a la hora de sufrir un accidente como el nivel de emisiones contaminantes. Ya habrás podido comprobar que se suele poner énfasis en los principales mandos del coche como los frenos, el sistema de alumbrado o la dirección.
Es cierto que en algunas ocasiones el personal es un tanto quisquilloso con alguna falta leve y te ‘obliga’ a su reparación para la próxima revisión pero en líneas generales hay que ver este organismo como una forma para preservar nuestra integridad. Se pasa una vez a los cuatro años de vida del automóvil y a partir de ese momento de forma bianual hasta que el coche alcanza la edad de diez años, momento en el que se debe pasar obligatoriamente de manera anual.
Tiene sentido, en los cuatro primeros años todos los componentes del coche suelen estar en perfecto estado y a partir de ahí es cuando pueden comenzar algunos fallos. Sin embargo, ¿piensas en escaquearte de pasarla? Pongámonos en una situación. Posees un coche de quince años sabiendo que en pocos meses vas a comprarte otro nuevo, ¿dejarías de pasarla un año para no perder un año? Podría salirte muy caro. Veámoslo.
Consecuencias de no pasar la Inspección Técnica de Vehículos
No pasarla, además de no tener garantizada una total seguridad si tampoco se ha visitado un taller, estarías infringiendo la ley, lo que te conllevaría sanciones administrativas con su correspondiente pago de una cuantiosa multa. Así pues, no es para tomarlo en broma. Por ello, sería conveniente que te informases antes acerca de qué es lo más delicado y por tanto, en lo que más se fijan. Unos buenos consejos nunca están de más para poder superarla sin problemas.
Qué podría pasarte si no pasas la ITV y además, te pillan
Circular con la ITV caducada o desfavorable: Conlleva una multa por valor de 200 euros. En el primero de los dos casos y, teniendo en cuenta que el agente de la autoridad te detecta, te podrán quitar el permiso de circulación y deberás, obligatoriamente, pasarla en el plazo máximo de 10 días. En cambio, si el estado de la ITV es desfavorable, es importante saber que deberás volverla a pasar en un periodo máximo de 2 meses tras haber efectuado las respectivas reparaciones necesarias.
Circular con la ITV negativa: La multa conlleva 500 euros de multa. Además, el vehículo quedará inmovilizado y no podrá circular, pudiendo ser trasladado únicamente mediante la ayuda de una grúa hasta un taller. No pasar la ITV únicamente se deberá a que el vehículo posee fallos y averías significativas.
Teniendo en cuenta que la DGT tiene la capacidad para poder ver qué vehículos han pasado la ITV y quienes no a través de la matrícula y hasta parando a cualquier conductor para la realización de una comprobación, las posibilidades de que cojan al ‘listillo’ son muy altas. Aún así, ¿merecería la pena correr el riesgo? Hagamos una última comparación:
Vehículo con motor de gasolina: El precio puede oscilar entre provincias pero el precio medio está situado en unos 42 euros. Teniendo en cuenta este coste, se observa que es mejor cubrirse y evitar la temible sanción de 200 euros. Hasta en el caso de que el resultado fuese desfavorable, aún así estaría el coste muy por debajo de la multa.
Vehículo con motor diesel: Similitud con gasolina. Lo único que variaría sería el coste de la ITV, mayor por un nivel de emisiones contaminantes superiores al otro motor de combustión. De esta forma, los precios se situarían entre los 38 y 54 euros dependiendo del centro de revisión así como de la ubicación del mismo.
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Correr el riesgo será una decisión de cada persona, pero haciendo cálculos, el coste de oportunidad de no pasarla puede salirte muy caro. Sin embargo, también es muy importante no llevar piezas de imitación que no cumplan con la normativa, esto puede conllevar sanciones de importes mucho mayores que las originales.
